El tandilense Juan Martín Del Potro volvió a ganar y se prende por una medalla

El argentino Juan Martín Del Potro se clasificó ayer para los cuartos de final del torneo olímpico de tenis al imponerse al japonés Taro Daniel en tres sets, por 6-7 (4/7), 6-1 y 6-2.

Tras la lluvia del miércoles que obligó a cancelar la jornada, el día amaneció en Río con algunas nubes y sol, pero también con un viento molesto, que sobre todo molestaba en la pista 2, apenas protegida por las tribunas.

Del Potro parecía tener encarrilado el primer set después de haber quebrado el servicio el jugador número 117 del mundo y que está en Río por invitación de la Federación Internacional (ITF). Pero el joven japonés, de 23 años, recuperó el servicio en el octavo juego y lo confirmó en el siguiente, colocándose 4-5 a su favor.

Del Potro, que quiere recuperar su nivel de Top10 tras varios años de problemas con las lesiones en sus muñecas (que le han llevado al pisto 141 de la ATP), pudo forzar el tie beak. Pero Delpo fallaba mucho, como una derecha clara que tuvo tras un smash que se quedó corto en medio de la pista de Daniel, pero el tandilense envió la bola a la red antes de colocarse 5-5.

La "Torre de Tandil" combinaba buenos winners con bolas que se le quedaban muy cortas o excesivamente largas (22 errores no forzados en el primer set), sin encontrarse del todo cómodo ante un rival que no daba una pelota por perdida.

En el tie break el japonés, con golpes muy ajustados a las líneas, se puso con tres bolas de set y el argentino ya no pudo voltear el marcador, perdiendo el parcial por 6-7 (4/7). Delpo reaccionó quebrando en blanco el primer servicio del japonés en el segundo juego (2-0), lo que llevó al público argentino a recuperar la confianza e su compatriota, hasta ese momento demasiado irregular.

Se colocó 3-0 con otro juego en blanco, en el que combinó un potente saque, con buenos golpes, profundos y a las líneas, y una espectacular dejada. Volvió a quebrarle Delpo en el cuarto game, con un espectacular smash en la red tras el cual el argentino lanzó un grito al japonés, con una mirada desafiante mostrando al asiático que el partido había dado la vuelta. El 6-1 del segundo set era un reflejo de este vuelco.

Y lo confirmó en el quinto juego del tercer set, donde volvió a conseguir el break y ponerse con 3-2 ante una hinchada argentina totalmente entregada y que no paraba de alentar al tandilense.

Cerró el partido con un ace (6-2), tras casi dos horas y cuarto de partido, y su póximo rival será el español Roberto Bautista, que ayer se deshizo del luxemburgués Gilles Müller. Espera un puesto en semifinales y la lucha por las medallas.