Verónica Lozano rompe con preceptos femeninos

En un año en el que se mantuvo alejada de la televisión tras una década al aire con AM, Verónica Lozano (46) puso sus energías en disfrutar de su familia y debutó en el mundo de la moda con VL by Antolín, su propia línea de batas y bodies, de la mano de la diseñadora Natalia Antolín. A full con ese proyecto que la emociona muchísimo, la animadora realizó una sesión fotográfica muy sexy que servirá de campaña gráfica.

"Este año fue súper positivo. Si me preguntabas antes, el tema me angustiaba un poco. Pensaba que no iba a saber llenar el espacio. ¡Y nada que ver! Tuve la capacidad de adaptarme y desplegar mi creatividad. No esperé que me sucediera ‘algo’. El primer sueldo que cobré por lo que se vendió de los vestidos me dio mucha emoción. Le escribí a Nati para contarle que estaba muy contenta. Es que realmente me daba incertidumbre lo que pudiera pasar", contó a una revista.

"Para mucha gente si no estás en la tele, no hacés nada. Pero para mí, bajarme un tiempo no estuvo nada mal. Además, el diseño me hace bien: eso de agacharme para tomarle los ruedos a una mujer... No ser yo el centro y que sea otra. Me resulta interesante el ejercicio de poner linda a una colega", relató sobre esta etapa, a pesar de que en la primera quincena de 2017 Telefé planea tenerla nuevamente en su pantalla en Cortá x Lozano, un magazine vespertino.

Mamá de Antonia (6) y en pareja con Jorge Rodríguez (56), Vero se refirió a algunos de los mandatos que pesan sobre las mujeres y cómo los sobrelleva. A la hora de hablar sobre el paso del tiempo, la conductora contó que está a favor del bótox y reveló cuál es la medida para no terminar teniendo "otra cara": "No voy a decir ‘amo las arrugas en mi piel’. Creo que hay que descubrir, como en todo, la justa medida. Encontrar ese punto en el que mejorás un poco, pero no quedás como un transformer. Que te puedas seguir reconociendo en el espejo. Yo me hice un poquito de botox, pero nunca me toqué la boca, por ejemplo. Me hago una cosita cada tanto, pero no demasiado. Lo lindo es no dejar de verse fresca", confesó.

A la hora de derribar viejos mandatos, Vero contó por qué dejó de preguntarles a las mujeres que entrevistaba si querían ser madres o pensaban tener más hijos: "Una mujer puede ser plena sin ser madre. Y puede haberlo sido, pero no dar la teta, ¡y no pasa nada! A mí me dicen mucho ‘¡dale un hermanito a Antonia!’, y yo contesto ‘no es necesario tener hermanos para ser feliz", remarcó, Vero.