"Facho" Villegas será el primer santiagueño en correr el Rally Dakar

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO Cuando se corría en el áfrica, lo miraba con asombro. Cuando la prueba llegó a la Argentina, la siguió como espectador por todas partes. Pero hace un par de años, comenzó a soñar con vivir la competencia desde adentro. Carlos "Facho" Villegas, cumplirá su sueño en 2016. En una semana, comenzará a correr el Dakar y se transformará en el primer santiagueño en participar del rally más extremo del mundo. A bordo de una Nissan Frontier LE 4WD-6MT, estará en la cita que comenzará el próximo 3 de enero. Su mujer, Huerto, será su navegante. Ayer, "Facho" visitó EL LIBERAL con su máquina y reconoció que está cumpliendo un anhelo. "Esto es un sueño cumplido. Con la ayuda de mis amigos y hermanos, lo pudimos lograr. La primera etapa está superada. No fue nada fácil, pero lo conseguimos. Y estamos ilusionados en sortear la última etapa. Trabajamos para eso", destacó. "Comenzamos esta aventura corriendo el Desafío Ruta 40. Allí empezamos a descubrir esto y la verdad que me entusiasmó muchísimo la posibilidad de correr un Dakar. Partimos con muchas complicaciones y fuimos superándolas. Así, pudimos finalmente inscribirnos. Todo el proceso que vivimos nos sirvió para ir madurando lo que significa correr un Dakar. Tengo una buena navegante como mi mujer, Huerto. Tengo que manejar con prudencia y sabiendo que el objetivo es llegar a Rosario. Queremos dar la vuelta a todo el recorrido y llegar al final de la competencia", señaló Villegas. "Cuando el Dakar se corría en Francia y en el áfrica, leía mucho acerca de lo que era la competencia. Pensaba lo lindo que sería estar en una carrera así, por todo lo que significaba. Y cuando vino a la Argentina, fue una sorpresa. Lo seguí desde el primer momento como espectador. Y hace tres años empecé a soñar con participar. Me presenté con un Hammer, que no me lo aprobaron porque estaba fuera de dimensión. Decidí comprarme una camioneta. Y eso me sirvió para conectarme con la gente del Dakar. Tenía que hablar con ingenieros de Alemania y Francia para que se me pueda aprobar el auto. Tengo un hijo en Francia que me aportó lo suyo, al igual que mi mujer con el tema del idioma. Fue una negociación larga, de entre cinco y seis meses. Nunca perdí la expectativa y se nos dio. Muchos argentinos quedaron en el camino". Por último, habló de Huerto, su fiel compañera. "Mi mujer me dio un apoyo muy grande. Sabe muchísimo de electrónica, yo no sé nada (risas). Ella no le tiene miedo a nada y está a mi lado en esta experiencia que haremos en el Dakar. Nos complementamos muy bien".l