Cómo detectar la carne descompuesta y las normas de higiene a tener en cuenta

Con el objetivo de promover las buenas prácticas de manufactura y manipulación de la carne, el año pasado se conformó la Comisión Provincial de Alimentos (Copral), compuestos por diferentes organismos de control -como el Senasa, la Dirección de Bromatología, Calidad de Vida de la Municipalidad de la Capital, entre otros- que implementó el programa de Carnicerías Saludables. El mismo se encargó no sólo de capacitar a carniceros y propietarios de comercios, sino también de realizar los controles en diferentes locales de la ciudad.

A pesar de las capacitaciones y operativos, aún hoy algunos comercios no respetan las normas de salubridad y es por eso que las medidas son más drásticas. Debido a ello se renueva el pedido a los carniceros para respetar las normas de higiene y manipulación de alimentos. Así también solicitan a los consumidores dar cuenta de las anomalías y evitar comprar productos en mal estado.

En este sentido, Alexia Mukdsi dijo: "A veces en las mismas heladeras se observa varios productos mezclados y no debe ser así". "La carne en mal estado tiene un olor desagradable y con un color diferente, no es un rojo intenso. No se debe consumir, porque se hace daño a la salud", advirtió.

Además, resaltó que "las carnicerías no deberían tener luces violetas o rojas en el exhibidoras. Eso está prohibido y no se permite porque confunde y trata de encubrir defectos del producto. Cuando el consumidor detecte eso, debería hacer la denuncia".

La directora de Bromatología también hizo hincapié en que "la carne molida tiene que estar a 2 grados de temperatura. Por lo tanto, todo el exhibidor tiene que tener esa temperatura o no se lo puede compartir".

Mukdsi sostuvo que "las carnicerías no tienen autorización específica para vender carne molida, sino que debería molerla en el momento que el consumidor la solicite". Pero resaltó que "los supermercados sí tienen su habilitación específica para vender esta molida en las góndolas".