Inspeccionarán el residencial donde una joven fue violada con una pistola

La fiscal Aída Farrán Serlé dispuso una inspección ocular en un residencial capitalino, en cuyo interior una jovencita habría sido ultrajada sexualmente por su novio, quien utilizó una pistola para saciar su "irracional faena carnal".

Aún aferrada a una infranqueable veda verbal de Farrán Serlé, se sabe que la mujer acudió a la Justicia y reveló una odisea junto con su ahora ex pareja.

Reveló que acordó con su novio trasladarse a un residencial céntrico. Sin que nadie la obligase, fueron allá, "acaramelados".

Pero dentro de la habitación nada se asemejó al amor. Por el contrario, el novio la habría lanzado contra la cama.

Vestimenta destrozada

Sin segundos o espacio para reacción alguna, le habría destrozado la ropa.

Después, la sometió sexualmente, en una seguidilla de ataques furiosos.

Mal pensó la joven que tras vejarla, acabaría también la humillación.

Acto seguido, su novio extrajo un arma de fuego (pistola 9 mm) e inició un perverso abuso sexual.

Placer retorcido

La mujer, entre perpleja y dolorida, fue mantenida inmovilizada, trascendió.

Después de veinte minutos de tamaña pesadilla, recién el novio se asumió satisfecho, se supo.

Guardó el arma, se vistió y abandonó la habitación.

Dentro, la joven yacía en la cama en un charco de sangre, amplió la denuncia.

Todos los capítulos fueron documentados en la denuncia y la Fiscalía inició el desandar del horror.

En la semana, Farrán Serlé se trasladará al residencia y hará una inspección ocular.

A la vez, en Tribunales, tomará los testimonios de todos los empleados que tuvieron contacto con la pareja; antes y después.

Indagará sobre las condiciones en que el hombre dejó la habitación y, después, su entonces novia.

En especial, interesa investigar sobre el estado de la cama y las sábanas.

También, la fiscal facultó a los psicólogos, a fin de que realicen una pericia a la joven denunciante.

Se presume que la misma llevará varios días y la funcionaria requirió especial prioridad.

Después, Farrán Serlé resolverá el norte del proceso. Y con él, el futuro inmediato del denunciado con nombre y apellido.