Tanorexia, cuando estar bronceado se transforma en una enfermedad

Cada vez hay más personas que se preocupan por estar bronceados y se puede caer en una obsesión que se llama tanorexia. Se trata de una enfermedad poco diagnosticada, pero cada día más común.

"Es un trastorno neuropsicológico relacionado con una percepción distorsionada de la propia imagen y graves consecuencias para la salud si no se tratan a tiempo. La tanorexia se asocia con una obsesión enfermiza por tomar el sol", definió el licenciado Mariano Vega Botter, neuropsicólogo.

Se caracteriza por aprovechar cualquier ocasión para ponerse al sol o acudir a cabinas solares de UVA.

"A pesar de que, por norma general, es más frecuente en mujeres, se detecta un incremento entre los sujetos en general de 18 a 35 años de ambos sexos", añadió el especialista.

"La persona que sufre este trastorno tiene lo que se llama una dismorfofobia que es la percepción distorsionada de la realidad. Es como las personas que tienen anorexia y siempre se ven gordas. Ocurre lo mismo con la tanorexia, ya que la persona no cree que está bronceada y sigue viendo su piel pálida o muy clara", indicó.

El profesional explicó que "cuando se toma el sol, en el cerebro se generan endorfinas, neurotransmisores opioides producidos en el sistema nervioso central, que generan sensación de placer, parecidos a los estimulados en los fumadores". "En los afectados de tanorexia, esta experiencia placentera es la causa principal de su inclinación a los rayos ultravioleta, como sucede con cualquier otra droga. Disgusto con el color de la piel (por muy bronceado que se esté), ansiedad ante la imposibilidad de tomar el sol y bronceado extremo, junto con envejecimiento precoz de la piel, son otras de las manifestaciones de estos adictos", sumó Vega Botter.

También dijo que "la causa principal es una falta de autoestima o que ésta está muy baja. Esto viene dado por factores socioculturales y los cánones de belleza. Hoy en día una piel bronceada es el canon de belleza y la palidez es síntoma de enfermedad o se ve como algo feo".

Síntomas

El neuropsicólogo explicó a EL LIBERAL que "con frecuencia la tanorexia se asocia con el trastorno depresivo mayor, la fobia social y laboral, el trastorno obsesivo-compulsivo o, en casos más severos, el trastorno delirante de tipo somático".

En cuanto a los síntomas Vega Botter sostuvo que la persona "siente su color de piel como injusto, incomparable con el de conocidos suyos por ser más claro y hasta cierto punto lo considera como un fracaso personal. Se autoimpone no rebajar su tonalidad y, por supuesto, seguir oscureciéndola".

Además, explicó que "el sujeto tanoréxico siente mucha ansiedad por el hecho de poder perder en algún momento parte de su bronceado o perderlo por completo".

"Puede que la falta de horas expuesto al sol genere pérdida de apetito. Es el síntoma más extremo. Aquí la ayuda es casi obligada", añadió.

Otros de los síntomas puede ser que "para algunos tanoréxicos, dejar de recibir su dosis de radiación puede producir síntomas similares a los de la abstinencia de las drogas".

Tratamiento

Y sobre el tratamiento el licenciado Vega Botter señaló que "al igual que sucede con cualquier otra adicción, la autoestima, el trabajo y la vida social se ven duramente mermados por lo que recurrir a un especialista neuropsicólogo es obligado para combinar de esta forma la terapia psicológica con el tratamiento dermatológico, añadiendo en algunos casos el uso de fármacos".

También dijo que "la intervención psicológica-neuropsicológica pasa por restringir los comportamientos de exposición a los rayos ultravioleta, corregir la distorsión en la percepción corporal y cuestionar la importancia del aspecto físico en la valoración personal".