“Rápidos & Furiosos: Hobbs & Shaw”, como juega el gato maula con el mísero ratón “Rápidos & Furiosos: Hobbs & Shaw”, como juega el gato maula con el mísero ratón
Título original: “Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw”
Título en español: “Rápidos & Furiosos: Hobbs & Shaw”
Actores: Jason Statham, Dwayne Johnson, Idris Elba, Vanessa Kirby, Helen Mirren
Director: David Leitch
Calificación: Apta para mayores de 13 años con reservas
Salas de proyección: en Sunstar, Cinemacenter y Cine Renzi (La Banda)
Guionistas: Chris Morgan, Drew Pearce
Producción: Chris Morgan, Jason Statham, Dwayne Johnson, Hiram Garcia
Argumento: Desde que Hulking Lawman Hobbs, un agente leal del Servicio de Seguridad Diplomático de Estados Unidos, y Shaw, un ex agente de militar británico, se enfrentaron en Rápidos y Furiosos 7, el dúo ha intercambiado diversas peleas en un intento por acabar con el otro. Brixton, un hombre genéticamente modificado, encuentra una amenaza biológica y a su vez conoce a una brillante agente del MI6, hermana de Shaw, con trabajará en conjunto para destruir al único hombre que podría ser aún más perverso que ellos.
CRíTICA: “Rápidos & Furiosos: Hobbs & Shaw”, el spin off de la exitosa franquicia “Rápidos & Furiosos”, es una muy buena película de acción. Tiene todos los elementos del género, pero también cuenta con Jason Statham y Dwayne Johnson, dos actores representativos del cine de acción. Si la empatía entre ellos, representando el bien y el mal a su manera, fue fantástica en “Rápidos y Furiosos 7” (2015) y “The Fast of the Furious” (2017), en “Hobbs & Shaw” se potencia. Entonces, no es casual que sus personajes hayan sido elegidos para el primer spin off de la icónica road movie que volverá con todo en el 2020. “Rápidos & Furiosos: Hobbs & Shaw” va más allá de la espectacularidad de sus escenas, que las tiene y muchas. Ahonda, con frases hechas pero con mensajes contundentes, sobre la necesidad de recostarse en la familia como sostén de todo. Habla d la necesidad de cuidar el Medio Ambiente y hace foco sobre la relación que la sociedad actual tiene con la tecnología y del riesgo que corre hombre de deshumanizarse ante tanta dependencia tecnológica. Es como “Black Mirror”, pero más acotado en el mensaje. “Black Mirror” explora en sus tres capítulos el lado oscuro de la era tecnológica en la que vivimos: la paranoia de ser vigilados como en un panóptico los usos terroristas de las nuevas herramientas y su relación con la experiencia cotidiana.
“Rápidos & Furiosos: Hobbs & Shaw” es también un thriller inquietante por lo que plantea, pero también es un “Buddy Movie” que, fiel a la esencia de este género, muestra la amistad entre dos varones protagonistas como la principal relación en la trama. Y eso está bien planteado en el vínculo zigzagueante que tienen los personajes de Statham y Johnson. O dicho en términos tangueros, y apelando al “Mano a mano” de Celedonio Flores, la relación de ambos es “como juega el gato maula con el mísero ratón”. A propósito de este ritmo, “La Roca” Johnson lo menciona en dos oportunidades. Con sus personalidades diferente pero, al superar las adversidades que se plantean a lo largo de la trama, forjan y fortalecen una amistad y se genera entre ellos una relación de respeto mutuo. Eso sucede en este “Buddy Movie” que, en términos del tango que inmortalizó Carlos Gardel, Statham y Johson parecen decir “nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado, no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás, los favores recibidos creo habértelos pagado y si alguna deuda chica sin querer se había olvidado n la cuenta del otario que tenés se la cargás”.
Humor negro
David Leitch, su director, presenta aquí un producto cinematográfico digno y de una sinceridad brutal, tal como lo hizo en “Deadpool 2”. La acción y el humor negro están al orden del día en “Hobbs & Shaw”. Y es que, con el paraguas de este recurso, Leitch y sus guionistas Chris Morgan y Drew Pearce juegan con referencias cinematográficas a películas como “Harry Potter”, “The Hobbit”, “Terminator” y “Superman”, particularmente en este último filme en donde lo remarca a través de los parlamentos que tiene el actor británico Idrissa Akuna Elba, conocido como Idris Elba (“La Torre Oscura”, “Luther”, “Avengers: Infinity War” y “El Libro de la Selva”), el villano Brixton del filme, un híbrido entre robot y ser humano. “Soy el Superman negro”, resalta quien quiere acabar con la mitad de la población mundial haciendo uso de su superioridad tecnológica o su obsesión por convertir o matarlo a los rudos Hobbs & Shaw quienes terminan venciéndolo con armas, tal como se consiga en la película, indestructible: el amor, el corazón, la familia.
“Hobbs & Shaw” es entretenimiento asegurado y escenas que te mantendrán atentos durante las más de dos horas. Tanto en Londres como en Moscú y en Samoa, lugares en donde se rodó esta súper producción, se lograron escenas increíbles.
En “Hobbs & Shaw”, los actores protagónicos se ríen de sí mismo. En ese juego del “gato maula con el mísero ratón”, se preguntan “¡¿quién carajo sos?!” A partir de allí, el bueno y el malo establecerán un fuerte lazo de amistad, que se consolidará con la llegada de la bella Vanessa Kirby (es increíble el parecido que tiene, por momentos, con la actriz argentina Inés Estévez). Es más, entre los personajes de Kirby y “La Roca” nacerá el amor en el marco del paisaje imponente que ofrece Samoa, lugar a dónde Hobbs tuvo que regresar, después de 25 años, para renovar sus lazos familiares.
Como si fuera poco el tema de las referencias a películas súper conocidas, se suma un juego de acción con un nombre muy particular: Mick Jagger, en referencia al líder The Rolling Stone. Pero, para entenderlo, es mejor que veas la película.
El carisma de “La Roca”, la fortaleza de Statham, el talento y la belleza de Kirby como también de la actriz y cantante mejicana Eiza González (Madame M), la reciedumbre de Elba y la presencia magnética de la gran Helen Mirren (Magdalene Shaw, la madre de Deckard, Owen y Hattie. Mirren retoma su papel de "El destino de los furiosos"), hacen de este spin off una película atractiva a la que se suma Ryan Reynolds (actor fetiche de Leitch, quien lo dirigió en “Deadpool 2). Cuando crean que la película llega a su filme, no se levante de la butaca porque, precisamente con Reynolds al frente, la producción avisa que, sin Mark Sinclair Vincent, más conocido por el nombre artístico de Vin Diesel, el inolvidable Toretto, pero con Statham y Johnsson, hay “Hobbs & Shaw para rato”.








