¿Los testículos tienen papilas gustativas?

Un insólito reto viral salió a la luz a través de la red social TikTok. Allí, una mujer llamada Regan (@cryinginthecar) difundió en su perfil una nota que encontró en Twitter sobre un descubrimiento científico en el que aseguraba que los testículos tienen papilas gustativas y detectan los sabores dulces. Inmediatamente se convirtió en una tendencia mundial, ya que  invitó a los hombres a llevar a cabo el experimento y así poder determinar sobre la verdad o falsedad.

Fue así como cientos de usuarios empezaron a experimentar y a compartir su experiencia. Varios de ellos lo hicieron luego de introducir sus testículos en un plato hondo con salsa de soja y otras tipos de salsas dulces. En este sentido,  Alex James (un reconocido tiktokers, en alusión a la plataforma) fue uno de los primeros en sumarse al reto y confirmó que pudo saborear la sal de la salsa japonesa a través de sus órganos reproductores. Alex no quiso dejar de grabar ese momento, y compartió el video en su perfil de la citada red social, mientras realizaba la prueba, y escribiendo: "Dios mío, puedo saborear la sal". Posteriormente, varios jóvenes fueron sumándose uno a uno, y para muchos de ellos la experiencia fue "real". Debido a esto, rápidamente la red social se fue llenando con diferentes comentarios a favor y en contra.

Investigación real

Un estudio realizado en el año 2013 asegura que los testículos tienen papilas gustativas, y que son capaces de detectar de forma sensorial los sabores.

El estudio fue realizado por el investigador Bedrich Mosinge del centro de los sentidos químicos de Monell. El análisis reveló que las papilas gustativas están distribuidas más allá de la lengua (estómago, páncreas e intestinos, entre otros) y que es en los testículos donde cumplen una función concreta.

A partir de esto, los investigadores realizaron un experimento en ratones, y descubrieron que las papilas gustativas ubicadas en los testículos desempeñan funciones relacionadas con la fertilidad. 

Así, determinaron que al inhibir su funcionamiento los ratones no podían reproducirse correctamente y que el número y calidad de los espermatozoides disminuía. De hecho, el medicamento utilizado para bloquear las papilas gustativas es el mismo que se emplea para reducir los niveles de colesterol en sangre, los cuales influyen en la fertilidad masculina.

Por último, Robert Margolskee, miembro de la investigación manifestó a la prensa: "Ahora tenemos que identificar cómo los testículos utilizan estos genes para que podamos entender cómo su pérdida conduce a la infertilidad".

Un insólito reto viral salió a la luz a través de la red social TikTok. Allí, una mujer llamada Regan (@cryinginthecar) difundió en su perfil una nota que encontró en Twitter sobre un descubrimiento científico en el que aseguraba que los testículos tienen papilas gustativas y detectan los sabores dulces. Inmediatamente se convirtió en una tendencia mundial, ya que  invitó a los hombres a llevar a cabo el experimento y así poder determinar sobre la verdad o falsedad.

Fue así como cientos de usuarios empezaron a experimentar y a compartir su experiencia. Varios de ellos lo hicieron luego de introducir sus testículos en un plato hondo con salsa de soja y otras tipos de salsas dulces. En este sentido,  Alex James (un reconocido tiktokers, en alusión a la plataforma) fue uno de los primeros en sumarse al reto y confirmó que pudo saborear la sal de la salsa japonesa a través de sus órganos reproductores. Alex no quiso dejar de grabar ese momento, y compartió el video en su perfil de la citada red social, mientras realizaba la prueba, y escribiendo: "Dios mío, puedo saborear la sal". Posteriormente, varios jóvenes fueron sumándose uno a uno, y para muchos de ellos la experiencia fue "real". Debido a esto, rápidamente la red social se fue llenando con diferentes comentarios a favor y en contra.

Investigación real

Un estudio realizado en el año 2013 asegura que los testículos tienen papilas gustativas, y que son capaces de detectar de forma sensorial los sabores. El estudio fue realizado por el investigador Bedrich Mosinge del centro de los sentidos químicos de Monell. El análisis reveló que las papilas gustativas están distribuidas más allá de la lengua (estómago, páncreas e intestinos, entre otros) y que es en los testículos donde cumplen una función concreta.

A partir de esto, los investigadores realizaron un experimento en ratones, y descubrieron que las papilas gustativas ubicadas en los testículos desempeñan funciones relacionadas con la fertilidad.  Así, determinaron que al inhibir su funcionamiento los ratones no podían reproducirse correctamente y que el número y calidad de los espermatozoides disminuía. De hecho, el medicamento utilizado para bloquear las papilas gustativas es el mismo que se emplea para reducir los niveles de colesterol en sangre, los cuales influyen en la fertilidad masculina.

Por último, Robert Margolskee, miembro de la investigación manifestó a la prensa: "Ahora tenemos que identificar cómo los testículos utilizan estos genes para que podamos entender cómo su pérdida conduce a la infertilidad".