Conceden prisión domiciliaria a un médico policial tras 9 meses preso por un escándalo sexual

Nueve meses después de ser detenido como “partícipe primario del supuesto delito de abuso sexual” de tres adolescentes (2 de 13 años y una de 14), la Justicia de Frías otorgó ayer el arresto domiciliario al médico de policía Carlos Vidarte.

Así lo dispuso la jueza de Control y Garantías, Roxana Cejas Ramírez, al hacer lugar al requerimiento de la defensa, a cargo de los abogados Carlos Ríos López y Ariel Salavarría.

Vidarte fue detenido a mediados de agosto del 2020. La Fiscalía lo acusó, primero de “corrupción de menores”, “violación al artículo 205” y ahora sólo quedaron cargos como “partícipe primario de abuso sexual”.

De acuerdo con la investigación, tres menores arribaron a un salón denominado “El Remancito”, propiedad de Vidarte, y fueron recibidas por su encargado, Rodolfo Centeno.

Las menores durmieron en el inmueble y al demorar en regresar, sus madres formalizaron denuncias en la Comisaría del Menor y la Mujer N° 3.

Desde entonces, con fines diametralmente opuestos, la Fiscalía y la defensa batallaron en los tribunales frienses y hasta en la Cámara de Apelaciones: para la fiscalía, Vidarte debió prever el riesgo de las menores en manos de un sujeto con dos condenas por abuso sexual.

Por el contrario, la defensa subrayó que su cliente no se encontraba en “El “Remancito” y, a la vez, nadie puede ser juzgado por acciones cometidas, o no, en ausencia suya.

Planteos

Ahora, las partes arribaron a una audiencia que se ventiló en la víspera. En ella, la defensa interpuso un recurso de Hábeas Corpus e instó a la magistrada a concederle la excarcelación “por vencimiento de los plazos procesales”.

En contrapartida, la Fiscalía se opuso al requerimiento, entendiendo que aún existían peligros procesales e insistieron en que el sospechoso debía continuar privado de la libertad.

Padece diabetes, es insulino dependiente y presenta un cuadro adverso pulmonar

Después de escuchar a las partes, la magistrada desestimó el Hábeas Corpus por considerar que no era la “medida apta” para abogar por su libertad.

Sin embargo, Cejas Ramírez hizo lugar al planteo subsidiario de domiciliaria, tras merituar los informes médicos sobre Vidarte, quien perdió 14 kilos en su lugar de detención.

Los abogados presentaron certificados médicos y un informe del Cuerpo Médico Forense, cuyas conclusiones asumen a Vidarte “un paciente de alto riesgo”.

Diabético, insulino dependiente y paciente de una enfermedad pulmonar grave: en esa trilogía, los letrados inclinaron la balanza a su favor, al establecer que demanda “cuidados y alimentación especial”.

En su resolución, la jueza supeditó la medida en “estricto control y vigilancia policial”.