"La radio es un bálsamo maravilloso para vivir" "La radio es un bálsamo maravilloso para vivir"
Claudio Villarruel fue director artístico de Telefé, secundado por Bernarda Llorente, durante la década del 2000, experiencia que después repitieron en radio Del Plata. Su cara estuvo mucho tiempo asociada a la de Marcelo Tinelli, cuando el show de VideoMatch estaba en plena expansión, con éxito de rating, en la pantalla de las pelotitas.
Pero desde aquel 2010, cuando dejó Telefé, Claudio se convirtió en un observador de los medios, descubrió la radio y el placer de la conducción. El lunes se estrenará como director artístico de la AM 990, aunque, cada mediodía, seguirá a cargo del ya clásico ciclo "Detrás de lo que vemos", que cumplió una década en la radiofonía. Antes del debut, Villarruel habló con Télam sobre el estado actual de los medios de comunicación, en un marco de profundas transformaciones digitales.
"Sigo creyendo que la TV y la radio continúan siendo una gran caja de resonancia del imaginario colectivo. Por todo esto, creyendo que hay cosas que todavía se pueden cambiar, me gustó la idea de poder aportar", dijo sobre su nuevo compromiso.
¿Las nuevas tecnologías afectaron el consumo de radio o la potenciaron?
El mundo digital en el que estamos inmersos nos ofrece una enorme cantidad de posibilidades para entretenernos, informarnos y desinformarnos. Somos ciudadanos bombardeados por una cantidad de contenidos audiovisuales imposibles de asimilar. La radio no es ajena a ese ecosistema. Hoy, es un medio que tiene mucha más competencia a la hora de captar la atención de todos, pero también es cierto que hay más posibilidades de escucharla: en el viejo transistor a pila, en el auto, en el teléfono, en la compu, por la tele o la web, incluso hasta se pueden escuchar los programas ya emitidos por todos lados. Entre tanto ruido, en una sociedad que es pura imagen, la radio hoy es un bálsamo para vivir.
¿Cómo ve hoy el ejercicio del periodismo en general?
Lo que se puede observar es que, así como la era digital transformó nuestra vida cotidiana, también produjo un profundo cambio en las profesiones en general. Respecto del periodismo creo que, con la aparición de las redes sociales, la importancia de los medios masivos de comunicación sufrió una merma como nunca en su historia. Hoy, los que tienen que informarnos sobre sus actividades -sean relevantes o no- ya no necesitan como antes de los diarios, las radios o los canales de TV. Usan sus propias redes sociales. Esto produjo en el periodismo mainstream un fenómeno particular: algunos periodistas, tomados por la lógica del mercado de la información, fueron paulatinamente creando personajes de ellos mismos, como protagonistas. Así, la vedette dejó de ser la noticia y algunos periodistas ocuparon su lugar.








