“Motochorro” asaltó a una médica, huyó, chocó a una 4x4, la gente lo alcanzó y lo entregó a la policía “Motochorro” asaltó a una médica, huyó, chocó a una 4x4, la gente lo alcanzó y lo entregó a la policía
Un "motochorro" fue apresado ayer por varios transeúntes, reducido y entregado a la policía, segundos después de asaltar a una médica en avenida Belgrano casi Viamonte, mientras caminaba rumbo a su trabajo en el Hospital Regional.
De acuerdo con el procedimiento del personal de la Seccional Tercera, el ataque fue perpetrado a las 7.50 en Belgrano frente de un club. Como todos los días, se trasladaba a cumplir sus funciones la doctora María Gabriela Gallardo, de 32 años, con residencia en el B° Centro.
En esas circunstancias habría sido abordada por un joven presuroso. A simple vista, no generó sospecha alguna, pero tampoco le dio tiempo de nada a la profesional. "¿Puede indicarme dónde encontrar esta dirección y negocio?", habría requerido el desconocido a Gallardo, intentando mostrarle el teórico contenido de un papel escrito. Por educación, la doctora procuró brindarle una respuesta y, a tal fin, buscó interiorizarse del contenido del escrito.
Fue la ocasión ideal para el sujeto, quien extrajo de sus ropas un cuchillo y se lo apoyó sutilmente debajo del cuello y el torso. "Dame la plata, celular y lo que tengas de valor", ordenó el individuo, despojado ya de toda cortesía.
Aterrada, Gallardo le entregó su celular. En ese instante, una particular se aproximó, intuyó que "algo no estaba bien" entre dos personas en la calle e indagó: -"¿Perdón, pasa algo; puedo ayudar?".
Sin alterarse, el delincuente recuperó su primera expresión (la gentil) y respondió: "Por favor, no es nada. Solo un problema de pareja". Ello tranquilizó al tercero, quien decidió seguir su camino por avenida Belgrano.
Para entonces, el ladrón ya tenía su botín y la certeza de que no sería descubierto. Por el contrario, Gallardo no podía articular palabra alguna, al ver el filo del cuchillo condicionándolo todo y su verdugo respirándole casi en la nuca.
El desconocido entonces, la dejó y corrió hacia la calle con lo robado. Trepó a una motocicleta azul y aceleró. La gente advirtió el hecho. No habría circulado más de diez metros y se estrelló contra una camioneta 4 x 4. El ladrón cayó pesadamente al asfalto. Quince segundos después, al menos una decena de transeúntes lo rodearon, lo redujeron e inmovilizaron.
Cuando arribó un patrullero, dos hombres lo sujetaban de los brazos y otros tantos hasta se le habrían sentado en las piernas. Los uniformados lo cargaron en el vehículo y lo trasladaron a la Seccional Tercera, a solicitud de la fiscal, Celia Mussi.
Devuelven a la víctima
el celular y casi $ 5.000
El delincuente fue identificado a los pocos minutos.
Resultó Lautaro Nahuel Parodi, de 26 años, con residencia
en Inti Huasi y avenida Colón, del B° Sarmiento.
Los testigos manifestaron a la policía que al precipitarse
al asfalto se le cayó un cuchillo.
El arma fue secuestrada,
a requerimiento de la fiscal Mussi.
Posteriormente, la Justicia habría citado a la médica
al edificio policial para que reconociera los objetos que le
fueron secuestrados a Parodi.
Entre otros bienes, la víctima identificó su celular y
casi $ 5.000 que le habrían sido despojado durante el
atraco.
Ese malogrado golpe ahora le quita el sueño a Parodi,
quien arrastraba otras causas de montos pequeños y sin
arma alguna.
El escenario ahora se dibuja cuesta arriba, ya que el
“robo calificado por el uso de arma” no es una figura excarcelable.
Ello desvelaba anoche a Parodi en una celda
de la Seccional Tercera, ya que salió por un golpe que le
permitiese festejar a pleno el fin de semana y, en su lugar,
acabó encerrado y sin fecha probable de libertad.