La consulta oportuna aumenta las chances de dejar de fumar La consulta oportuna aumenta las chances de dejar de fumar
El coordinador del Programa de Cesación Tabáquica del Hospital de Clínicas, Diego Sánchez Gelós, aseguró que "aquellos que toman la decisión de buscar ayuda profesional" para dejar de fumar "alcanzan hasta el 36% de éxito mientras que quienes intentan por su cuenta apenas llegan al 6%".
Al recordarse hoy el Día Mundial sin Tabaco, el especialista recordó que el tabaco está relacionado a ocho de las diez principales causas de muerte en el mundo, como enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares (ACV) y problemas en la circulación en miembros inferiores, y su tasa de mortalidad en el país asciende al 14%.
"Dejar de fumar es la mejor medida preventiva y se ve que aquellos que toman la decisión de buscar ayuda profesional alcanzan hasta el 36% de éxito mientras que quienes intentan por su cuenta apenas llegan al 6% de probabilidad de dejar el cigarrillo", dijo.
Sánchez Gelós explicó que "en Argentina la adicción al cigarrillo suele extenderse al menos 20 años", y la edad de inicio es cada vez más temprana, rondando actualmente entre los 11 y 13 años. Además, "el pico del consumo de cigarrillo se da entre los 28 y los 35 años".
"Las afecciones más frecuentes que desencadena el hábito de fumar son infartos, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares (ACV) y problemas en la circulación en miembros inferiores. Quienes fuman tienen 20 veces más posibilidades de padecer este tipo de afecciones", dijo, y agregó que "el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares está presente aún cuando se consumen menos de cinco cigarrillos al día".
Pero también existen riesgos para quienes viven con un fumador: "Se conoce como fumador pasivo a quien está cerca de la persona que fuma pero también existe el humo de tercera mano, que básicamente es la resiliencia de sustancias como la nicotina y otros químicos que pueden quedar impregnados en toallas, sábanas, sillones o incluso electrodomésticos. Estas sustancias pueden perdurar bastante tiempo en los ambientes", alertó.
Proteger el ambiente es una motivación
El tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen y también genera daños ambientales, desde su cultivo y producción hasta su distribución, con emisiones de gases de efecto invernadero que equivalen a 84 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono en todo el mundo, señalaron especialistas y pidieron que el Congreso ratifique el Convenio de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco.
En el Día Mundial Sin Tabaco, María Cecilia Cortés, médica cardióloga e integrante de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), explicó que "el tabaquismo continúa siendo uno de los principales factores de riesgo prevenibles para las enfermedades crónicas no transmisibles, como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y oncológicas. Es una adicción que se sustenta en una triple dependencia física, psicológica y socio-conductual".
En nuestro país el 22,2% de la población adulta consume tabaco, según la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2018, y muestra una tendencia descendente respecto al 2005, donde el porcentaje alcanzaba al 29,7%.
El tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas en todo el mundo y "destruye nuestro medio ambiente, perjudicando aún más la salud de las personas", según la OMS que este año impulsa la campaña "El tabaco, una amenaza para nuestro medio ambiente" para que los consumidores tengan un motivo más para dejar el cigarrillo.
Bajo ese lema, organizaciones civiles y médicas buscan alertar sobre las actividades de la industria tabacalera que dañan el planeta, además de exigir que eliminen sus acciones de responsabilidad social corporativa o empresarial.
"Son programas que lavan su imagen y las muestran como empresas preocupadas por el bienestar de los ciudadanos y el ambiente cuando todo el ciclo del tabaco, desde el cultivo hasta la eliminación de las colillas de cigarrillos, contamina", indicó a Télam María Elisabet Pizarro, médica especialista en Neumonología y codirectora de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC).
Cada año se destruyen unos 3,5 millones de hectáreas de tierras para cultivar tabaco, se emiten 84.000.000 de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmósfera que aumentan la temperatura del planeta, y se utilizan 22.000.000.000 de litros de agua para fabricar cigarrillos, según datos de la OMS.