Cómo investigan los bomberos y peritan en ambientes incendiados Cómo investigan los bomberos y peritan en ambientes incendiados
Cómo investigan y qué buscan
los bomberos que realizan
pericias en un ambiente siniestrado
por las llamas que
deja “prácticamente en cenizas”
todo lo que allí había es lo que explicó
a Télam el jefe de la oficina de Investigación
de Incendios y Explosiones, Martín
López Calvo, quien destacó la “enorme
responsabilidad” que supone determinar
la causa de ignición de un caso y la rigurosidad
que sus tareas requieren.
“Siempre genera cierta intriga nuestro
trabajo y entender qué buscamos en un lugar
donde supuestamente no hay nada”,
aseguró López Calvo (46), quien ya lleva
casi dos décadas dedicado a la investigación
pericial.
“Lo que buscamos es lo que llamamos
marcas de fuego, a partir de las cuales determinamos
cuál fue la causa de ignición,
cómo y por qué se propagó el fuego y cómo
afectaron los posibles factores intervinientes”,
explicó en diálogo con Télam.
La oficina de Investigación de Incendios
y Explosiones, liderada desde 2017
por López Calvo, es parte de la Compañía
Técnico-Pericial del cuerpo de bomberos
de la Ciudad de Buenos Aires y cuenta
con dos destacamentos o unidades de intervención
rápida en los barrios de Belgrano
y Barracas.
Se trata de una dependencia post-siniestral,
es decir, una vez que las dotaciones
convencionales hicieron su trabajo y el
fuego cesó, ingresan los bomberos dedicados
a realizar las pericias en aquellos casos
donde hay intervención judicial.
Dentro de la dotación hay bomberos
peritos, fotógrafos periciales y
choferes y, en promedio, tienen una intervención
y media por día.
Lo primero, aseguró, es tratar de llegar
lo más rápido posible al lugar del hecho
para preservarlo y controlar “que no
ingrese nadie que no tenga que ingresar y
que no se desdibuje la escena del hecho”.
“Ya de por sí la labor del bombero, la
tarea de extinción, trastoca un poco la escena.
Pero una vez que terminan, es fundamental
que se preserve la escena del hecho
lo más real posible desde que se inició
el incendio, porque es lo que nos permite
ver las marcas que deja el fuego”, explicó
el bombero.
En un primer momento, el equipo interviniente
se dedica simplemente a “mirar
sin tocar nada” y a relevar cada detalle
a través de un registro fotográfico.
“Una vez que tenemos todo registrado,
empezamos a mirar un poquito más
en detalle, a ver las marcas de fuego, como
son la caída de revoque, el derretimiento
de un metal, la carbonización en la madera,
que puede ser superficial o profunda, y
que dan la pauta del fuego y sus características”,
continuó López Calvo.
De esta manera, van levantando las
distintas capas de todos los materiales
que en un incendio caen al piso y a medida
que avanzan “se llega a una zona de inicio,
donde están las mayores afectaciones”.
A raíz de esas marcas de fuego, los peritos
van descartando inicios del fuego que
saben que pueden haber sido posibles, para
acercarse a su hipótesis final.
“Hay hechos en los que en una hora
o poco más uno ya puede tener una idea
de lo que pasó, y otros en los que se tarda
días”, señaló López Calvo, y aseveró: “Finalmente,
firmar una pericia es una responsabilidad
y un compromiso muy grande
porque lo que nosotros ponemos va directo
a la Justicia”.
“Los bomberos tenemos idoneidad sobre
el fuego, entonces lo que damos es una
causa de incendio, por ejemplo una causa
de llama libre, que puede ser de un encendedor,
un fósforo, una vela. Eso puede ser
intencional o accidental, pero eso ya lo define
la Justicia, no nosotros”, agregó.
Si bien cuentan con instrumentos específicos
como boroscopios, detectores y
medidores láser, pirómetros láser, entre
otros, el bombero aseguró que la base del
trabajo es “la capacitación constante, la
experiencia y la observación atenta”.
Además, en casos en los que hay dudas
respecto de la presencia de alguna sustancia
acelerante, como nafta o alcohol, cuentan
con perros detectores de hidrocarburos.
“Si el perro indica, se hace un secuestro
de un pedazo de piso y lo llevamos al
laboratorio para que lo analicen y con un
informe nos indican si hay presencia o no
de estas sustancias para que podamos dar
cuenta en las pericias”, indicó.
Entre los siniestros más complejos en
los que intervinieron, López Calvo recordó
el incendio y derrumbe de Iron Mountain
en 2014, el de la Perfumería Pigmento en
2020 y el incendio en el buque rompehielos
Almirante Irízar en 2007, entre otros.
Más recientemente, fueron ellos los encargados
de investigar las causas de ignición
en el incendio que arrasó el departamento
de Felipe Pettinato el pasado 16 de
mayo en el barrio porteño de Belgrano, en
el que murió Melchor Rodrigo, el médico
neurólogo que atendía a Pettinato.
“En estos casos en los que hay víctimas
carbonizadas, nosotros solamente intervenimos
para registrar las marcas de fuego,
es decir, cómo avanzó el fuego sobre el
cuerpo, la posición en la que es encontrado,
entre otras cosas. Después ya interviene
criminalística y el médico forense”, explicó
el bombero acerca de este caso que la
Justicia aún investiga.
“Nuestro informe pericial es un elemento
más de prueba dentro de todo el
material que recaba la Justicia, pero es
uno bastante fundamental, porque determina
cómo funcionó el fuego durante un
siniestro”, señaló López Calvo y agregó:
“Solemos intervenir en casos complejos,
por eso siempre tratamos de ser lo más rigurosos
posibles y de no errar en nada”.
“Ser perito del cuerpo de bomberos es
un orgullo que llevamos adelante con una
enorme responsabilidad”, concluyó.