''''Blindan'''' el Regional por narco herido tras balacera con gendarmes, en Copo ''''Blindan'''' el Regional por narco herido tras balacera con gendarmes, en Copo
El salteño René "Manudo" Guzmán permanece alojado en el Hospital Regional desde el viernes 7 de abril y lo custodia una notable seguridad, a la espera de ser indagado. El presunto jefe del Cártel del Valle de Acambuco está sospechado de comandar un ataque narco contra gendarmes en el paraje Cruz Bajada, en el cruce de las rutas 42 y 2, en el departamento Copo.
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Desde entonces, la Justicia Federal monta vigilancia en los perímetros del nosocomio en el que el narco evoluciona de un tiro en un brazo.
¿Cómo terminó en Santiago del Estero? El maleante formaba parte de un pelotón que se conducía en un Renault Clío. éste fue detenido el viernes 7 en el último paraje santiagueño, en la frontera con Salta, su provincia, distante 120 kilómetros de Monte Quemado.
Su "currículum"
Dos décadas de notorio "romance" con la droga lo convirtieron en jefe y líder de una banda que hizo pie en el Valle de Acambuco, una reserva protegida en medio de las sierras, a 50 kilómetros de Tartagal, provincia de Salta.
Los gendarmes revelaron que primero detuvieron una moto enduro con dos ocupantes. Llevaban teléfonos satelitales. Ello causó sorpresa y los gendarmes esperaron. Treinta minutos después apareció el Clío.
Partieron tiros y los gendarmes respondieron a los neumáticos del coche. Descendieron y uno recibió un tiro en el hombro izquierdo. Reducido, fue trasladado al Hospital Regional. Otros dos narcos lograron fugarse.
En el coche, los gendarmes hallaron un ladrillo de cocaína con un peso de 1 kilo, una carabina M4 perteneciente a la "familia" de los fusiles de asalto automáticos -con partes del armazón agregados calibre .5.56-, junto a chalecos y 60 municiones del mismo calibre, una pistola 9 milímetros con accesorio de mira láser y un cargador prolongado, tres handies, dos teléfonos satelitales, cinco celulares y dinero.
La espera Federal
Reconocido, o no, la estadía de "Manudo" genera preocupación a la fuerza. El juez Federal, Sebastián Argibay, y el fiscal Pedro Simón siguen de cerca su evolución y desean indagarlo, cuanto antes.
Por manual A, B, C narco, todos dan por hecho que el narco no hablará. Sea cual fuere su presente y futuro, ya se comunicaron con los investigadores abogados de otras provincias. Y arribarán en los días venideros. Mientras tanto, hay otros dos narcos presos y otros dos prófugos.
Abstrayéndose de la estrategia narco, la Justicia Federal de Salta también espera por el original paciente. Está vigente una orden de detención por otro golpe con la droga, adelantaron anoche las fuentes.
Nadie lo confirmó o descartó, pero desde ese interés en común, ahora los jueces federales coordinarían un operativo en conjunto, ya sea para trasladarlo a Salta, o bien ensayar férrea seguridad que impermeabilice a "Manudo" de cualquier fantasma en busca de una alocada libertad.
Los funcionarios sospechan que la "carga" grande fue redireccionada a Córdoba o Rosario
Los gendarmes sugieren que Guzmán pretendió evitar que "corten" un cargamento, al parecer redireccionado hacia Córdoba o Rosario.
La bala que impactó en el hombro de "Manudo" lo dejó fuera de combate. Insultando, en el barro y con la sangre, cerró los ojos y se dejó auxiliar por un gendarme.
Aunque su captura se hizo inevitable, el jefe del "Cártel del Valle de Acambuco" de Salta habría logrado su cometido al enfrentarse con la fuerza de seguridad que salió a cruzarlo.
Con su caída, los gendarmes incautaron también un importante equipo de comunicación, ideal para los narcos habituados a aguardar en la espesura del monte el turno para cargar o descargar drogas; ya sea, por tierra o aire.
Los mismos ahora guían a los investigadores. Nadie descarta que la tecnología dibuje una ruta emanada de las charlas de los narcos. Allí radica el objetivo primordial de los gendarmes y de la Justicia Federal y cuentan con la tecnología como impensada aliada.
Orígenes: pirata, sicario y ahora capo narco en la droga
Los medios salteños confiaron que Guzmán inició su carrera como pirata y sicario. Incursionó en el narcotráfico y trepó posiciones hasta convertirse en jefe y conformar su propia estructura: un clan que alcanzó un nivel de logística y financiamiento por el que algunos detectives se atreven a elevarlo a la categoría de "cártel". Otros, en cambio, prefieren negar esa posibilidad, lo cual fastidia al narco y los suyos.
Cuánto más fugaz el paso del paciente, mejor para todos
La Justicia Federal procurará esta semana tomarle declaración a Guzmán. ¿Su futuro? La respuesta es potestad del juez y del fiscal. Sí se intuye que su futuro inmediato oscila entre un organismo de seguridad en Santiago o bien directo, sin escalas, a Salta.
El salteño es vigilado las 24 horas. Nadie tiene conocimiento sobre la sala en que se encuentra alojado, como tampoco el personal que lo cuida en su brazo herido. Ni que subrayar sobre los alimentos que recibe, o los medicamentos suministrados.
Extraoficialmente, trascendió que la seguridad es interna y externa. Guzmán perdió mucha sangre en el trayecto de Copo hacia la ciudad Capital, al cubrir un trayecto superior a los 280 kilómetros.
Los médicos han sido interiorizados sobre su situación y es obvio que no es un paciente muy carismático. Es decir, cuanto más breve su paso por el nosocomio, mucho mejor para todos: léase, médicos, enfermeros, pacientes y personal administrativo.
Todo el procedimiento estuvo a cargo de los hombres de Gendarmería: éstos, trabajaron en la ruta; en el traslado a la Capital, y en la búsqueda de los narcos que lograron burlar el cerco en el límite de las dos provincias.
