El economisa Dante Sica sostuvo que el BCRA no tiene reservas suficientes para respaldar una eventual corrida cambiaria si se levanta pronto el cepo.
"No hay condiciones, sin reservas ni fondos frescos para liberar el mercado cambiario" "No hay condiciones, sin reservas ni fondos frescos para liberar el mercado cambiario"
El economista Dante Sica, socio fundador de abeceb y ex ministro de la Producción, descartó en un diálogo con EL LIBERAL la posibilidad de un pronto levantamiento del cepo cambiario porque no están dadas las condiciones para hacerlo y sostuvo que encarar una medida de este tipo en lo inmediato, sería "un salto al vacío" del Gobierno con el riesgo de profundizar la recesión y de agravar la situación inflacionaria.
¿Qué condiciones se tienen que dar para levantar el cepo al dólar, el Gobierno está cerca de hacerlo?
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La liberalización es un objetivo de la administración y no es solo eso sino que es un compromiso adquirido en el marco del acuerdo con el FMI, donde de alguna manera el gobierno se compromete a eliminar los múltiples tipos de cambio, a la unificación cambiaria y a reducir las trabas. De todos modos, más allá de esta firmeza, el presidente Milei y el equipo económico más de una vez insisten en la necesidad de ser prudentes y de avanzar con cautela, porque una prematura eliminación del cepo y liberalización cambiaria, expone a la economía a una vulnerabilidad externa muy elevada y exacerba los riesgos de un fuerte aumento de la volatilidad cambiaria en un contexto todavía de altísima inflación, básicamente porque no hay reservas.
¿Cuál es hoy la situación de las reservas?
Las reservas netas del BCRA si bien revirtieron su tendencia neta negativa, siguen en terreno negativo en torno a los U$S 2.400 millones de dólares. El BCRA no tiene reservas propias que hagan de respaldo para intervenir en el mercado cambiario de manera sostenida, por eso creemos que aún no están dadas las condiciones para la eliminación del cepo. Ni en abril, ni tampoco una eliminación total de las restricciones en 2024. Es cierto que la brecha cambiaria ha bajado y eso acerca la posibilidad de una flexibilización cambiaria más virtuosa. También se ha reducido el exceso de pesos. El BCRA compró más de U$S 10 mil millones. Pero no alcanza. El único factor que podría gatillar un prematuro adelantamiento de la eliminación del cepo, sería que se obtuvieran préstamos del exterior: fondos frescos del FMI, del Tesoro norteamericano, de un consorcio de bancos de por lo menos U$S 15 mil a U$S 20 mil millones para fortalecer reservas. No vemos condiciones, sin reservas y sin fondos frescos para una liberalización total del mercado de cambios.
¿La próxima cosecha no ayudaría a sumar más dólares?
Si hubiera un mayor ingreso de dólares al mercado de cambios, porque hay una superliquidación de los exportadores o porque los precios internacionales de los comoditties agrícolas se revierten o por el factor que fuera y el BCRA logra acumular más reservas, podría abrirse el camino a una relajación más rápida de algunas restricciones. Pero, no es el escenario más probable. Considerando previsiones del saldo comercial que va a ser superavitario en 2024 y que quizá esté en torno a los U$S 15 mil millones y teniendo en cuenta los egresos de divisas y pagos que hay que hacer, el Gobierno va a poder cumplir la meta de acumulación de reservas comprometida en U$S 10 mil millones desde el 11/12/2023 al 31/12/2024. Ya acumuló una parte importante, pero para acumular ese stock, va a mantener algunas restricciones y va a ir flexibilizando una que otra.
¿Por dónde empezaría esa flexibilización?
Creemos que se va a mantener el esquema de pago de importaciones en 4 cuotas de 25, 25, 25 y 25%, con alguna flexibilización para sectores específicos: Químicos, alimentos, etc. siempre y cuando se produzcan algunos dólares adicionales a los esperados. Se van a mantener las restricciones sobre el atesoramiento privado. También restricciones al giro de utilidades y dividendos porque para tanto no alcanzan las reservas, al menos hasta que no haya acumulación más significativa.
¿Descartan entonces una apertura total este año?
Vemos al Gobierno avanzando lo más rápido posible en la normalización del mercado cambiario en cuanto a los flujos comerciales, eliminación del dólar "blend", el dólar preferencial para exportaciones 80/20 (liquidan 80% al oficial y 20% al CCL) probablemente eso sí se logre hacer en junio/julio si se dan los supuestos que los exportadores de acá a ese momento liquiden lo que tienen que liquidar y, también, el Impuesto País manteniéndose probablemente durante todo el 2024, eliminándose hacia fin de año recién. Queda claro que estamos en un proceso que es un camino a la flexibilización cambiaria y la eliminación de restricciones. No en abril, no de un día para otro, más bien progresivo.
¿Pero es imposible que sea en abril?
Siempre es posible fácticamente levantar el cepo en abril. Pero, el riesgo es muy alto y es casi un salto al vacío. Porque el gran riesgo es que el tipo de cambio se dispare y encuentre un equilibrio en algún nivel que no es compatible con un equilibrio económico, político y social en el corto plazo. Podría implicar un nuevo rebrote inflacionario, una profundización de la recesión sobre una recesión ya profunda, inestabilidad política, conflictividad social en aumento, o sea, es una maniobra muy riesgosa, es un salto muy arriesgado.
"Estamos en una recesión profunda, con piso en
mayo y recuperación moderada en forma de V"
¿Cuál es el análisis que hacen del escenario económico actual?¿Puede mejorar?
Vemos un escenario de recesión profunda, en un contexto donde todas las políticas tanto fiscal como monetarias están siendo fuertemente contractivas. A ello hay que sumarle el salto devaluatorio de diciembre que también tiene un efecto recesivo, a una economía que ya tenía niveles de pobreza elevada y una masa salarial muy deteriorada. Un deterioro que se profundizó con la caída del salario y sin crédito y con un sector público accediendo al poco crédito que existe. En ese marco, tenemos una recesión profunda. Los indicadores ya están mostrando esta recesión que no va a ser más profunda que la de 2002, pero quizá sea más profunda que la de 2018 y 2019.
Sin embargo, estamos viendo un proceso en donde algunos logros y resultados positivos del Gobierno se van consolidando. Va a ser una recesión relativamente corta, con la economía tocando piso por ahí de mayo y luego recuperándose en forma de V pero con una recuperación moderada en un contexto en el cual el Gobierno va a seguir apretando fuerte el freno en el frente fiscal y donde la necesidad de mantener a raya la inflación, no va a permitir la aplicación de políticas expansivas para impulsar el gasto agregado.
Tenemos una recesión corta y profunda, con piso en el segundo trimestre, más hacia mayo y una recuperación en V moderada.








