Tiempos de amor incondicional y de reconciliación 

Hoy la Iglesia Católica, que viene trazando en gran parte los destinos de esta humanidad, está de luto por la desencarnación de su máximo referente, el Papa Francisco. O como lo conocimos antes de ello, Jorge Mario Bergoglio. Tomando sus enseñanzas, Francisco ha tratado de UNIR personas, autoridades, pueblos, ideologías y consciente, de las diferencias humanas; ¡eso es digno de destacar! Vaya para todos sus fieles mi más sentido pésame.

No soy católica, ni profeso religión alguna; estudio y represento la Filosofía escrita por Joaquín Trincado que se llama Espiritismo Luz y Verdad. El Espiritismo, al que muchos le temen porque no lo comprenden, no es más que el conocimiento de la vida espiritual; de las leyes que rigen la Creación; del Orden Universal; de la vida en los mundos del Universo y la vida en este mundo y cómo, ese proceso, que no vemos pero sentimos, se plasma en la vida cotidiana de cada ser humano. 

Quienes estudiamos la filosofía dejada por Joaquín Trincado sabemos que, en todos los órdenes de la vida, el Conocimiento es muy importante pero la Práctica es esencial y, conjugar ambas, es la base para construir la sociedad que todos queremos, necesitamos y merecemos.

En la teoría, entiendo que una mayoría de la humanidad somos formados en principios y valores de Amor, Fraternidad, Solidaridad, Bien Común, Igualdad dentro de la Diversidad, etc. Asimismo, en la práctica, las diferencias entre personas, las diferencias de principios, conceptos, razas, clases, creencias, nos han dividido a lo largo de la historia y aun en el presente. Hoy tenemos vasto conocimiento de hechos y sucesos de dicha historia que nos han dañado y ha atrasado el progreso como humanidad. Pero no estoy para juzgar a nadie, más bien, cada uno se juzga a sí mismo y por la Justicia del Creador a la que no podemos escapar. 

En tiempos complejos, como los que vivimos, quizás sea oportuno enfocarnos en lo que nos UNE y dejar de lado lo que nos DESUNE. Y una manera de UNIR es respetar el dolor del otro. Acompañarlo en su proceso de duelo y hacerle saber, como hermanos verdaderos que somos, que el AMOR INCONDICIONAL trasciende las fronteras, trasciende los egoísmos, las miserias humanas y nos posiciona en una desnudez imposible de negar: EL AMOR DE HERMANOS al que todos estamos llamados a Comprender y Reconocer en este mundo y en esta humanidad.   

Y en esto de UNIR, de AMOR INCONDICIONAL, de HERMANDAD, sin distinciones, he visto en el Papa Francisco coherencia con los hechos; en pocas palabras, ha tocado los corazones de seres de diversas ideas religiosas o espirituales, de distintas clases sociales y sus mensajes han sido objetivos, integradores y de mucho respeto hacia el otro. Y aunque pueda o no compartir principios, valoro su legado como un ser humano que ha mostrado lo que nos hace bien y lo que no! 

Y algo que me ha llamado la atención y motiva esta reflexión es su definición de lo que es un HOSPITAL. He tenido la oportunidad dolorosa de estar 45 días acompañando en un hospital a un ser amado y he visto que ahí todos somos iguales!! Tal cual como lo expresa Francisco. He visto sufrir personas de todas las clases sociales, creencias, colores y ser tratadas de la misma manera. He admirado y valorado la labor de médicos, enfermeros, asistentes, personal de seguridad, de limpieza que no marcan diferencias y si las hubiera, no se notan. Y aquí vale lo que dice el Papa Francisco…y en esa comunión de destinos, nos damos cuenta que solos, no somos nada…..Y le agrego, que en un hospital, en un nacimiento y en la muerte somos únicos e iguales ¿para qué seguir albergando tantas diferencias?     

Por ello, humildemente, solo quiero mostrar e invitar a ACOMPAÑAR en el dolor al que piensa diferente y sentir que ello no nos hace pequeños, errados ni hipócritas, sino más bien, nos ejercita en lo que aún no hemos podido aprender, ABRAZAR Y AMAR NUESTRAS DIFERENCIAS PROPIAS, PARA PODER ABRAZAR Y AMAR LA DE LOS DEMAS y desde ahí, pasamos innegablemente a la RECONCILIACION en el Amor y la Unidad, donde los Católicos toman las enseñanzas del Papa Francisco y de sus antecesores; los Espiritistas tomamos las enseñanzas de Joaquín Trincado y de los Misioneros y así cada quien, demostrando QUE SOLO LAS OBRAS HACEN FE!! 

Querido hermano Papa Francisco, que en Luz despierte su espíritu y que el Padre Creador lo cobije con todo su Amor! Que desde donde se encuentre, pueda ayudar a sus fieles seguidores a seguir practicando su legado de UNIDAD que tanto necesitamos! Mi respeto, mi sentido pésame y acompañamiento espiritual a quienes sufren su partida física!

Por: Marcela Roxana Lazo -Presidente de Asociación Civil Colonia Jaime y Directora General de la EME de la CU-