Tiene 11 años, juega de enganche y fue elegido para representar a River Plate en diferentes torneos. Es alumno de una escuela pública de La Banda y sueña con llegar a Primera.
EMOTIVO VIDEO: Efraín Noriega, el pibe del barrio Dorrego que se pone la banda roja EMOTIVO VIDEO: Efraín Noriega, el pibe del barrio Dorrego que se pone la banda roja
En medio de más de 800 chicos que participaron de una jornada de captación realizada en marzo en La Banda, hubo uno que se llevó todas las miradas. Se llama Efraín Isaías Noriega, tiene 11 años, vive en el barrio Dorrego y ya fue elegido para integrar el equipo selectivo de River Plate zona Norte.
El evento, organizado por la Escuela River Plate Santiago del Estero y el Departamento de Captación del club de Núñez, reunió a jugadores de categorías 2009 a 2017 en el predio Sivipse. Efraín, que actualmente juega como número 10 en la escuelita oficial de River en Santiago y dio sus primeros pasos en la Escuela Juven FC, se destacó por su técnica, manejo del balón y capacidad para liderar en la cancha.
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"Mostró actitud, calidad y condiciones de juego. Tiene personalidad y talento", contó el Dr. Hugo Rocha, coordinador de las escuelas River en Santiago del Estero y en San Miguel de Tucumán, quien confirmó que el proceso de selección incluyó pruebas en partidos entreverados y evaluaciones técnicas, tácticas y físicas.
Además de haber sido convocado para el equipo regional, Efraín también fue seleccionado para participar de pruebas oficiales en las canchas anexas al estadio Monumental, que se desarrollarán durante los meses de mayo y junio. Se trata de una instancia decisiva, ya que, si logra destacarse, podría ser citado nuevamente para continuar el proceso de incorporación al club.
Efraín cursa sexto grado en la Escuela N° 375 "Mercedes de Irurzun", donde su desempeño también es motivo de orgullo. "Es un ejemplo para sus compañeros. Verlo llegar a River motiva a toda la comunidad escolar", destacaron desde la institución.
Desde la escuela River Plate acompañan a las familias con un equipo multidisciplinario formado por entrenadores, preparadores físicos, nutricionistas y psicólogos deportivos. "El proceso de adaptación será clave. Va a compartir con chicos de otras provincias y se va a ir formando en lo deportivo y emocional", señaló Rocha.
La voz de mamá: el esfuerzo, los sueños y el orgullo
Detrás del presente que hoy vive Efraín, hay una historia de esfuerzo y acompañamiento familiar. Su mamá lo describe como "un niño sencillo, tímido, respetuoso, de pocas palabras, muy humilde y muy bueno". Y recuerda con emoción cómo comenzó esta aventura:
"En el 2023, cuando tenía 9 años, fue por primera vez a la escuelita La Juve. El profe Martín Bustos decía que tenía muy buena parada, que era rápido, que jugaba muy bien. Yo no sabía nada de fútbol, pero lo empecé a acompañar. Lo ponían a jugar con chicos más grandes y a él le gustaba porque era muy habilidoso".
La oportunidad de entrar a la escuelita oficial de River en Santiago apareció como un sueño lejano, pero posible.
"Vi un estado de una señora que decía que venía la escuela de River y él me pidió si podía ir. Yo pensaba que era cara, que no íbamos a poder. Pero averigüé, fui temprano a hacer la cola para anotarlo, y gracias a Dios conseguí un cupo. Él entrenaba en River y en la Juve. Era un deseo muy grande para él pertenecer a River, se sentía muy feliz".
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El día de la prueba fue inolvidable:
"En ese momento yo le estaba acompañando, pero tenía que irme al trabajo porque había pedido permiso algunas horas y quedó el tío para escuchar a quien habían seleccionado y lo seleccionaron a mi hijo. Y cuando lo seleccionaron a él... qué alegría, qué emoción. Uno no entiende con palabras lo que se siente al ver que un niño, con su talento y humildad, se destaque entre tantos. Doy gracias a Dios porque ha sido muy bueno con nosotros".
En casa, toda la familia acompaña. Desde vender rifas y tortas para costear viajes, hasta alentarlo en cada paso:
"El año pasado, en diciembre tuvo que presentarse en River Camp, y con sus hermanas vendimos budines, rifas, lo que podíamos, para que viajara. Siempre le digo que disfrute el día a día, que esto es un juego y que lo importante es vivir el presente".
Finalmente, deja un mensaje esperanzador:
"A los chicos les digo que persigan sus sueños, que los papás los acompañen. Hay oportunidades para todos, tanto para el que tiene recursos como para el que no. Hay que creer y no bajar los brazos".
Mientras se prepara para representar a River en distintos torneos y afrontar las pruebas en Buenos Aires, Efraín ya dio el primer gran paso. Sueña con jugar en el Monumental y llevar la camiseta de la banda roja lo más lejos posible. Y detrás de ese sueño, hay una familia que lo impulsa y una comunidad que ya lo abraza como su orgullo.
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