El ídolo de Boca y el ex presidente del xeneize y actual mandamás de la Fundación FIFA, coincidieron en el evento que reunió a las máximas figuras del fútbol mundial y continental.
Riquelme y Macri coincidieron en la FIFA y hubo tensión Riquelme y Macri coincidieron en la FIFA y hubo tensión
Juan Román Riquelme y Mauricio Macri volvieron a coincidir en público, aunque sin cruzar palabra, en un contexto tan inesperado como simbólico: el 75° Congreso de la FIFA, realizado en Asunción.
El actual presidente de Boca Juniors y el exmandatario del club —también expresidente de la Nación y hoy al frente de la Fundación FIFA— compartieron espacio en un evento que reunió a las principales autoridades del fútbol mundial y sudamericano.
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La escena tuvo lugar en el Centro de Convenciones de la Conmebol, en Asunción, donde Juan Román Riquelme y Mauricio Macri coincidieron con varias horas de diferencia. Macri arribó primero, vestido de traje y manteniéndose distante. Según informó Olé, habría dicho en voz baja: "Ojalá que no me lo cruce".
Riquelme, por su parte, llegó más tarde y durante la cena de gala se lo vio compartiendo mesa con Nery Pumpido, evitando cualquier tipo de interacción con Macri, su histórico rival político dentro del mundo Boca.
El trasfondo de este tenso reencuentro trasciende lo futbolístico. Mauricio Macri no oculta su descontento con la actual gestión del club, mientras que desde el entorno de Riquelme acusan a sectores cercanos al macrismo de intentar desestabilizar su presidencia.
Macri fue orador en el evento, presentando el balance anual de la Fundación FIFA. "Un cambio social significativo nunca sucede por casualidad", expresó. A su vez, destacó: "Llegamos a más de un millón de niños en todo el mundo. Trabajamos para cerrar la brecha tecnológica entre chicos y chicas. Lo hicimos con ustedes, con las federaciones y los gobiernos. Creemos en el poder del fútbol para unir al mundo".
La foto entre Riquelme, Claudio Tapia (presidente de AFA) y Alejandro Domínguez (titular de Conmebol) habría sido el detonante para el apurado viaje de Macri. Llegó en un vuelo de línea y buscó mantener protagonismo ante lo que leyó como un mensaje político de cercanía entre la Conmebol y el oficialismo boquense.
En paralelo, Domínguez aprovechó el Congreso para reforzar su liderazgo y ya piensa en la reelección en 2027. Durante un picado distendido, se lo vio a los abrazos con Riquelme y el Chiqui Tapia, un gesto que no pasó desapercibido.
