El sacerdote, Federico Poldi, sostuvo que es la séptima vez que ingresan y se llevaban valiosos bienes. "Nadie hace nada y eso da bronca".
Otra vez robaron en la iglesia La Salette; indignación de la comunidad parroquial Otra vez robaron en la iglesia La Salette; indignación de la comunidad parroquial
Una vez más, delincuentes eligieron como blanco a la parroquia Nuestra Señora de La Salette, ubicada en el Bº Quilmes de La Banda, desde donde se llevaron valiosos elementos. En diálogo con Noticiero 7, el párroco Federico Poldi contó que en los últimos días, delincuentes ingresaron al templo y robaron costosos elementos pertenecientes al ministerio de música, dejando a toda la comunidad religiosa sumida en el dolor y la impotencia.
"El templo es grande, sin sonido no se puede celebrar misa, y nos duele porque no le roban al padre ni a una persona, nos roban a todos", expresó el sacerdote con profunda preocupación. Sostuvo: "Esta parroquia fue construida con el trabajo de la gente, no somos una comunidad pudiente. Ya van siete intentos de robo desde diciembre y cuatro se concretaron. La última vez nos llevaron la consola de sonido, nos dolió mucho porque no es algo fácil de recuperar. Nos impide y nos dificulta dar la santa misa".
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"Cansa que uno pide justicia, pide que la policía investigue y nos encontramos con que no hacen nada. Se sabe quiénes son. Es un barrio que sufre constantes robos, y nadie hace nada", sostuvo Poldi.
María Rodríguez, miembro de la comunidad religiosa, explicó que el padre realizó la denuncia el mismo 7 de mayo, pero hasta el momento no hubo avances. "Estamos esperando que el Ministerio Público Fiscal de La Banda lo cite para ratificar la denuncia. La policía dice que actúa según directivas, pero la fiscal responde que espera informes. Mientras tanto, los robos continúan. La inacción de la policía y de sede fiscal deja mucho que desear", indicó.
Desde el ministerio de música, Francisco Rodríguez compartió su tristeza: "Cada instrumento cuesta mucho esfuerzo. Ya no es la primera vez. Creemos que si se revisan las estadísticas, verán que todos los días hay denuncias en la comisaría de la zona. A esta altura, sería necesario pensar en una garita policial que proteja a la iglesia y a los vecinos, porque también les roban las ruedas, baterías o dañan los autos".
La comunidad insiste en que se tomen medidas urgentes. "Sabemos quiénes son. Los vecinos también los conocen, pero nadie actúa. La justicia tiene que responder", reclamaron.








