Napoli se coronó campeón de la Serie A y desató la fiesta en la ciudad

El sur de Italia se tiñó de azul una vez más. El Napoli se coronó campeón de la Serie A tras vencer por 2-0 al Cagliari en el Estadio Diego Armando Maradona, en una jornada histórica que devolvió la gloria a una ciudad apasionada y profundamente futbolera. Con goles de Scott McTominay y Romelu Lukaku, y una sólida actuación colectiva, el conjunto napolitano alcanzó los 82 puntos y dejó atrás al Inter de Milán (81), que también ganó su partido ante Como, pero no logró alcanzarlo.

Este título representa el cuarto Scudetto en la historia del club, y llega después de una temporada vibrante, con 24 victorias, 10 empates y apenas cuatro derrotas. Giovanni Simeone sumó minutos en el cierre de un campeonato inolvidable que mantuvo en vilo a toda la ciudad hasta el último pitido del árbitro.

Y cuando ese silbatazo final llegó, Nápoles explotó. Fuegos artificiales, bocinas, banderas, bengalas y cánticos inundaron cada rincón de la ciudad. El Piazza del Plebiscito, epicentro de los festejos, fue testigo de una verdadera marea humana. Allí se congregaron miles de hinchas para vivir, en comunidad, el desahogo colectivo de una nueva consagración, con el recuerdo eterno de Diego Armando Maradona latiendo en cada esquina.

Desde las terrazas hasta las calles más estrechas, la ciudad celebró con una alegría desbordante. Una lluvia de luces se proyectó sobre el cielo napolitano, reflejando la emoción de un pueblo que vive el fútbol como una forma de identidad. La fiesta, que se extendió hasta la madrugada, volvió a dejar en claro que Napoli no solo ganó un campeonato: reafirmó un legado, una cultura y un amor incondicional por sus colores.

El Scudetto vuelve a casa, y Nápoles volvió a gritar campeón.