Por Bernardo Brugnoli.
El mundo laboral se transforma: ¿estamos listos para el cambio? El mundo laboral se transforma: ¿estamos listos para el cambio?
El mundo laboral atraviesa una transformación sin precedentes. La digitalización, la automatización y la transición hacia una economía sostenible no solo están redefiniendo los empleos, sino también las habilidades necesarias para acceder a ellos.
El informe Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial proyecta que, en los próximos cinco años, se crearán 170 millones de nuevos empleos, pero 92 millones ya existentes serán desplazados. No es la primera vez que la tecnología transforma el mercado laboral, pero lo que distingue a este momento es la velocidad del cambio y la necesidad de actualizarse permanentemente.
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El futuro del trabajo no es una amenaza, pero sí un desafío. Cada avance tecnológico trae nuevas oportunidades y redefine las habilidades necesarias para aprovecharlas, profundizando la importancia de las competencias socioemocionales, aquellas que nos hacen humanos en un mundo automatizado. En este contexto dinámico, es clave fortalecer el vínculo entre la formación académica y las demandas del mercado laboral, asegurando que los jóvenes cuenten con las herramientas para adaptarse y desarrollarse en un entorno en constante evolución.
Según el estudio, para el 2030 las habilidades más valoradas incluirán el pensamiento analítico, la resolución de problemas, la flexibilidad, el liderazgo y el conocimiento en inteligencia artificial y ciberseguridad. Desarrollarlas requiere no solo lo aprendido en el aula, sino también un aprendizaje continuo y, sobre todo, confianza en la propia capacidad para adaptarse y reinventarse.
En este nuevo escenario, la autoeficacia - creerse "capaces de"- será clave. Aquellos que se creen capaces de enfrentar desafíos tendrán mayores posibilidades de aprovechar las oportunidades. Y es aquí donde la educación cumple un rol fundamental: no solo transmitir conocimientos, sino también fortalecer la seguridad y la autonomía de los estudiantes.
La brecha entre formación y demanda laboral
Según el estudio, el 63% de los empleadores señala que la falta de talento capacitado es la principal barrera para la transformación de sus negocios. En respuesta, el 85% de las empresas planea invertir en formación y desarrollo de sus empleados. Sin embargo, aún persiste el desafío de alinear las habilidades que se enseñan con las que el mercado realmente necesita.
Esta situación no solo afecta a las empresas, sino que impacta directamente en los jóvenes que buscan empleo. Según el informe Talento Joven y Empresas de Junior Achievement Américas y ManpowerGroup en Latinoamérica, 9 de cada 10 jóvenes en Argentina tienen dificultades para insertarse en el mundo laboral. La falta de experiencia es el principal obstáculo (72%), lo que los obliga, en muchos casos, a insertarse en áreas laborales que no son de su interés (72%). Además, mientras el 90% de los jóvenes utiliza redes sociales para buscar empleo, solo el 21% de las empresas las emplea como herramienta de reclutamiento, lo que evidencia una desconexión en los canales de búsqueda laboral.
El rol de la educación y las habilidades transversales
Prepararse para el futuro del trabajo implica complementar los conocimientos técnicos adquiridos en el aula con el desarrollo de habilidades transversales. Competencias como la capacidad de adaptación, el pensamiento crítico y la autonomía serán determinantes para que los jóvenes puedan desenvolverse en un entorno laboral en constante evolución.
En este proceso, el rol de los adultos es clave: acompañar, guiar y mostrar caminos posibles. La educación no solo debe enfocarse en la transmisión de conocimientos, sino también en fomentar la confianza en la capacidad de aprender y reinventarse. Porque, en un mundo automatizado, lo que nos hace humanos será lo que nos haga imprescindibles.
El futuro del trabajo llegó. ¿Estamos listos para construir un camino con oportunidades para todos?
