La Fiesta Grande aglutina a miles de fieles que se acercan al altar, para cumplir sus promesas y dar gracias por la salud, el trabajo y la familia. Historias que estremecen el alma.
Con los pies cansados y la esperanza renovada, los peregrinos se acercan al Señor de Mailín Con los pies cansados y la esperanza renovada, los peregrinos se acercan al Señor de Mailín
Con la emoción a flor de piel, los peregrinos recorren cientos de kilómetros a pie, para vivir uno de los momentos más emotivos del año: el encuentro con el Señor de los Milagros de Mailín. En el marco de la Fiesta Grande en honor al Cristo Forastero, miles de devotos caminan hacia el altar, a pesar del frío.
Desde distintos puntos del territorio santiagueño, los grupos iniciaron su recorrido los primeros días de esta semana, y a un día de los actos centrales, se encuentran a punto de cumplir sus promesas y dar gracias frente a la Cruz.
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La ruta Nacional 34, principalmente, es la más concurrida. Grupos que caminan en grupos. Otros peregrinos lo hacen, solitarios, cubiertos con banderas alusivas. Hay fieles que en medio del camino frenan y forman rondas para unirse en la oración.
Es que la Fiesta Grande del Señor de los Milagros es eso: la combinación de la fe en sus más diversas formas.
Todos ellos cargan una historia en lo más profundo de su ser. Algunos realizan su peregrinación cargando promesas por algún favor concedido. Otros lo hacen para dar gracias por un año más que pueden caminar hacia su encuentro. Están quienes necesitan renovar su fe, frente a su imagen. Todos tienen su motivo. Todos están impulsados por el Señor de Mailín.
En la Villa
Mientras la ruta se colma de peregrinos, la Villa ya vive la fiesta con profunda emoción. Los puesteros le dan el toque tradicional a las inmediaciones del templo y el Templete, con sus más variadas ofertas. Por otro lado, ya se divisan largas filas de fieles que aguardan su momento para tomar gracia frente a la Cruz.
La tradicional Bajada de la Cruz, y el traslado al Árbol Histórico marcó el inició de los actos centrales y con ello, la llegada permanente de fieles que como todos los años, vienen desde distintas parte de Santiago del Estero y de todas las provincias.
Por estas horas se esperan que la Villa reciba a una multitud para venerar al Señor de los Milagros de Mailín.
