El Dúo Coplanacu borra fronteras y compartirá escenario con un grupo de rock y no descarta hacerlo con uno de trap

"En las fiestas santiagueñas se baila esta chacarera, con fuelle, guitarra y bombo, le llaman: "La Algarrobera".

Julio Paz con su bombo y Roberto Cantos con su guitarra, acompañados por Víctor Castillo en bandoneón, arrancaron con esta chacarera la transmisión en vivo en EL LIBERAL. Los integrantes del Dúo Coplanacu visitaron nuestra casa para hablar de cómo festejarán sus 40 años de trayectoria el sábado 14, en el Nodo Tecnológico.

La particularidad que tendrá esta edición de La Peña de Los Copla es que tendrán, además de cantores santiagueños, como invitados a la Bersuit Vergarabat, banda de rock del porteñísimo barrio de Barracas en cuyo repertorio está incluido tanto la canción folclórica como la cumbia, el tango, la murga, el reggae y el candombe.

"Con la Bersuit nos hemos cruzado varias veces y hemos tenido muchas afinidades. Ellos conocen el folclore. Alguno de ellos hace folclor. Nos ha parecido muy lindo venir a Santiago y compartir estas dos propuestas que pueden parecer muy disímiles, pero que en el fondo no son tan disímiles", destacó Roberto a EL LIBERAL.

"Las dos propuestas tienen que ver con la identidad, con el compromiso. Es un gustazo poder hacerlo y compartirlo con todos los santiagueños", consignó Cantos al referirse a las razones que unen al Dúo Coplanacu con la Bersuit Vergarabat. 

Las fronteras de los géneros musicales están borradas ya que el folclore y el rock siempre se ha llevado bien. Y quien lo remarcó es Julio. "Spinetta hizo "Barro tal vez. Baglietto hizo muchas canciones de raíz folclórica. León Gieco y muchos grupos de rock pasan con una pinceladita rítmica de lo que tiene que ver con el folclore".

Paz va más allá en su explicación cuando destacó que "algunos chicos del trap" suman a su propuesta algo relacionado al folclore. "He visto algunos encabezados de sus temas (de los músicos que hacen trap) con canciones clásicas del folclore. Escuché un tema de trap con una base rítmica de bombo, con ritmo folclórico", remarcó.

Así como el sábado 14, Coplanacu cantará con un grupo de rock, Paz no descartó la posibilidad de hacer con referentes del trap. "Para nosotros sería muy lindo tocar con algún grupo de trap. En algún momento, creo, que lo lograríamos también porque en los formatos que ellos usan, de alguna forma, también aparece nuestra identidad", destacó.

La asignatura pendiente de "Los Copla": ir de pueblo en pueblo "chiquitos" de Santiago del Estero, como los juglares

La asignatura pendiente del Dúo Coplanacu es, como lo hacían los juglares durante la Edad Media, recorrer cada pueblito ubicado en los lugares más recónditos del país, para llevar su música, su poesía. Quieren, como aquellos artistas ambulantes, recitar sus poemas, cantar sus historias y compartir el encuentro en escenarios desconocidos.

"Queda pendiente recorrer los pueblitos chiquititos del interior, esos de veinte personas. De ir y cantar para ellos como uno canta en festivales donde hay veinte mil personas. Queremos ir y cantar para ellos con una gran proximidad. Sería un gusto poder hacerlo. Queda pendiente seguir cantando. Queda pendiente esta maravilla de seguir emocionándonos con lo que cantamos. Y para adelante, lo que se puedo", resaltó Julio.

"Coplanacu" "ida y vuelta de la copla" o "encuentro, intercambio de coplas". La palabra "nacu" es "encuentro" o "intercambio". Y eso es lo que hace el Dúo Coplanacu en su permanente búsqueda de la canción popular como un punto de encuentro y correspondencia, de trascendencia.

Haber logrado, en la práctica, todo este significado profundo, es para Roberto "algo afortunado" y también "agradecidos. Toda esta convivencia que vos bien dices, esta cosa de poder encontrarnos cada vez que subimos a un escenario, es una fortuna que la procura, realmente, la música".

Añadió: "La música produce estas emociones, estas oportunidades de encontrarnos y de observar que sentimos lo mismo porque somos del mismo lugar, del mismo territorio, pertenecemos a la misma historia. Todo lo que nos une es lo que nos crece. Toda esta comunicación que nosotros hemos podido tener y tenemos con la gente, realmente, es capaz nuestro mayor tesoro, nuestro mejor éxito, nuestra mayor consagración".

La Peña de Julio y Roberto recorrerá el país y el 18 de julio estará en el Festival del Queso Copeño

"Vengo de Monte Quemado, que me fui por un cumplido, me quedé como diez días, qué lindo pago había sido" ("La Parecida").

Después del concierto en el Nodo Tecnológico, el Dúo Coplanacu llevará su peña por el país. Lo más próximo, después del show en Santiago, es el Festival del Queso Copeño, que se realizará el 17 y 18 de julio en esa ciudad del norte santiagueño.

Roberto destacó las cualidades del Queso Copeño, en el que se presentarán el 18 de julio. "Es un festival hecho con mucho cariño. Siempre nos han recibido muy lindo y el clima que se arma en el festival es hermoso".

-¿Cuánto de este "fueguito que arde y que sigue ardiendo" tienen ustedes, "Peregrinos" de la canción popular?

ROBERTO: Todo lo que hacemos, el motor que nos mueve a hacer lo que hacemos, tiene que ver con la infancia. En nuestra infancia, cada uno ha recibido un "fueguito". En el caso de mi cumpa (por Julio), su mamá cantaba. En mi casa, mi papá tocaba la guitarra. Eso es un "fueguito" que si logra metérsete adentro no se sale más. Entonces, ese "fueguito" es el que nos ha ido nutriendo, que nos ha abierto las orejas y la cabeza para escuchar, recibir y después poder dar. Estas músicas que nosotros cantamos es un tremendo fuego que viene de un montón de tiempo atrás, de gente que ha hecho sus recopilaciones y composiciones con muchísimo amor.

-¿Cómo se debe avivar ese fuego en estos tiempos?

JULIO: El fuego no está apagado para nada. El fuego está porque, cuando cantamos, vemos la euforia de la gente. En cada pueblo hay un poeta, hay un changuito que toca la guitarra y que se anima con una chacarera, una zamba, una tonada o un chamamé. El fuego está. ¿Cómo se lo aviva? Está avivado. Cuando vamos nosotros, nos encontramos, por decirlo de alguna forma, con gente con mucho fuego.