Drogas, ira, cuchillo y un destornillador tras sangrienta odisea de Rojo e Ibarra

El jefe del clan Ibarra, Daniel, declaró y hundió a sus agresores, en la causa que terminó con él internado en Terapia Intensiva y Rubén Darío Rojo (40), asesinado de tres certeras puñaladas, la noche del sábado 2 de agosto en la calle Teresa de Calcuta al 1000, del B° Elías Morra, de Frías.

Una semana después de la sangrienta batahola, la Justicia tendría certezas: la presencia de drogas, odios catalizadores, el empleo de un cuchillo, un destornillador, verdades a medias y que al menos tres sujetos segaron la vida de Rojo.

Internado en el Hospital Regional, el progenitor de los sujetos sindicados de herir a Rojo, declaró ante los investigadores, a requerimiento de la fiscal, Analía Nóblega Rayó.

Las secuelas

Presentaría herida de arma blanca en la zona de la axila izquierda que provocó hemoneumotórax; estuvo en riesgo su vida y fue sometido a una intervención quirúrgica.

Pese al hermetismo, trascendió que Daniel marcó a sus agresores y ubicó a todos los individuos que actuaron en la trifulca, originada por el reproche de Rubén Darío Rojo a Sebastián Ibarra, hijo de Daniel, por maltratar e insultar a su pareja.

Según la hipótesis fiscal, urgente Sebastián insultó a Rojo y en minutos se le plegaron sus hermanos, Walter Gabriel y Ramiro Ibarra. El último portaba un cuchillo, mientras sus hermanos reducían a Rojo, él le asestó tres puñaladas en la zona lumbar izquierda, las cuales causaron heridas de gravedad, las que luego causaron la muerte de Darío.

Autopsia

La autopsia habría concluido muerte por tres heridas punzocortantes y penetrantes que causaron daños mortales en el vaso y pulmones.

Lejos de destilar una mínima cuota de cordura, puro instinto visceral, alertados por una hermana, después habrían arribado los Rojo, con residencia a casi dos kilómetros.

Venganza y contragolpe

En el 2º acto de barbarie nocturna, el trío habría bramado en busca de venganza. Y la Justicia habría individualizado ya a Cristian, Manuel y a Sergio.

Sin chequear nada, los Rojo se trenzaron con los hermanos Sebastián, Gabriel y Ramiro Ibarra. El "pelotón" fue reforzado por Daniel, su padre. Sin embargo, éste cayó herido en el tierral por una puñalada y ahora pelea por su vida y su versión acaba de ser incorporada al proceso, "rico" en detalles, colores de ropas del grupo agresor.

Operativos y testimonios todo el fin de semana

La Fiscalía trabajó todo el fin de semana, respaldada por el juez de Control y Garantías, Guillermo Paradelo (foto). Han sido ejecutados allanamientos y detenidas casi una decena personas de ambos bandos.

Ahora, los funcionarios se aprestan a "sacar en limpio" los roles individuales. En un juego de prioridades, se deduce, la retina fiscal se sitúa en los autores y/o partícipes del crimen de Rojo y el tentativo de Ibarra.

Fueron allanadas propiedades en calle Las Heras al 700 B° Oeste, en Las Heras y Antártida Argentina de B° Oeste y en Rivadavia entre Avellaneda y Vélez Sarsfield, todos pertenecientes a la familia Rojo.

Los secuestros

Han sido incautados, armas blancas y ropa, en especial un camperón rojo tipo chorizo con detalles negros y blancos. También, los policías concretaron redadas en viviendas de la familia Ibarra.

Al mismo tiempo, los policías recibieron testimonios sábado y domingo. Ya desfilaron numerosos vecinos, en virtud de que los incidentes tuvieron de escenario las calles.

Lo que se viene

Mientras, ya está en carpeta la concreción de relevamientos vecinales, pericias psicológicas a todos los acusados. Hoy se inicia el peregrinar de abogados, resueltos en hacer despegar a los individuos, enfatizaron los voceros.

El fantasma "blanco" que inquieta a los sospechosos

Los funcionarios sospechan que varios de los protagonistas, imputados, se encontraban bajo efectos de las drogas.

Ya con un muerto y un herido grave, ahora todos comenzaron a culpar al otro bando, omitiendo toda responsabilidad en las consecuencias.

De sus historias por redes sociales, se desprendería un fuerte apego al alcohol, en detrimento de las leyes, más bien proclives al apriete, a las calles, ventas de bienes robados, etc.

Desdoblamiento

Nadie descartaba al cierre que la Fiscalía haga un desdoblamiento en las actuaciones. Por un lado, concentre sus energías en la sangre y la furia de los Rojo e Ibarra. Y, por otra parte, nazca otra investigación con la fetidez de las drogas, "aroma" que ya les quita el sueño a algunos sujetos y, en especial, a su entorno, adelantaron los policías.