Por Clemente Di Lullo.
Paso a la inmortalidad del General José de San Martín Paso a la inmortalidad del General José de San Martín
Por Clemente Di Lullo Historiador | Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Santiago del Estero, Capital.
En un día como hoy, hace 175 años, fallecía en Boulougne Sur Mer (Francia) el general José Francisco de San Martín, el Libertador de media América del Sur.
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Este año, el calendario hace coincidir su recordación con la celebración del Día del Niño en la Argentina. Magnífica oportunidad para asociar el fallecimiento del mayor prócer de la historia argentina con la infancia y con su hija Mercedes, a quién le gustaba llamar "la niña", a quien de su propia mano escribiera un código de vida conocido como "Máximas para mi hija Mercedes". Las mismas fueron escritas en 1825, en Bruselas, lo que quiere decir que también hoy celebramos el Bicentenario de las Máximas para Mercedes.
En aquél entonces, San Martín las escribe como padre preocupado y responsable de la educación de su hija. Quiere que ella se forme como una mujer con principios y valores morales superiores al común. Deseaba para ella lo mejor y estaba convencido que al preocuparse por la excelencia de su formación espiritual, moral, ética y social le permitiría desarrollarse como una ciudadana responsable y trascendente.
Las Máximas se erigieron con el tiempo en el más preciado legado sanmartiniano a la nación argentina. Por ello mismo es necesario recordarlas, ya que muchos de las que repitieron de memoria en la escuela primaria ya no están, los que quedan, han olvidado algunas y las jóvenes generaciones poco y nada las conocen. Por eso vale recordarlas:
1-Humanizar el carácter y hacerlo sensible hasta con los insectos que nos perjudican
2-Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira
3-Inspirarle gran confianza y amistad pero unido al respeto
4-Estimular en Mercedes caridad por los pobres
5-Respeto sobre la propiedad ajena
6-Acostumbrarla a guardar un secreto
7-Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones
8-Dulzura con los criados, pobres y viejos
9-Que hable poco y lo preciso
10-Acostumbrarla a esta formal en mesa
11-Amor al aseo y desprecio al lujo
12-Inspirarle amor a la Patria y a la Libertad
Los argentinos que hoy pasamos las 70 décadas somos testigos sobrevivientes de aquél estilo de educación que en esencia nos sirvió para sentirnos seres responsables de nuestras obligaciones y derechos, dedicados a prosperar con esfuerzo y sacrificio confiando que el mérito siempre requiere recompensa. Y, en ese afán, sin darnos cuenta construimos una nación unida, fraternal, próspera y brillante por su cultura en toda América del Sur.
Si tales lauros los conseguimos gracias al ejemplo de su conducta moral y ética, la misma en el campo de batalla que en la vida civil, digno y noble es entonces hoy recordar no solo al abanderado de la libertad sino, principalmente al humanista por su práctica atenta a los demás, a los olvidados y a los que el sistema desde siempre intentó des-humanizar.
Finalmente, para un presente que nos presenta la realidad de una nación desorientada, carentes de estadistas ejemplares, decadente, bien nos haría volver a las fuentes para reencontrarnos con lo que una vez fuimos y hoy ya no somos.








