De acuerdo con la investigación de la fiscal, Judith Díaz, a mediados de agosto pasado Sebastián Ortiz fue interceptado en la calle por los policías.
Gastronómico, libre y víctima de violencia "desapareció" de la ciudad Gastronómico, libre y víctima de violencia "desapareció" de la ciudad
La jueza de Género, Cecilia Laportilla, excarceló ayer a un trabajador gastronómico, sindicado de agredir a trompadas y patadas a su ex pareja en el Bº Campo Contreras, pero la víctima literalmente ha desaparecido.
De acuerdo con la investigación de la fiscal, Judith Díaz, a mediados de agosto pasado Sebastián Ortiz fue interceptado en la calle por los policías. Al requerir informes, saltó un pedido de detención por un hecho de violencia fechado en marzo del 2025, cuya víctima resultó Gisela Cáceres.
También te puede interesar:
Según antecedentes, en septiembre del 2024 la pareja protagonizó un áspero entredicho en la calle. Ella no quiso retornar con Ortiz y terminó agredida a patadas.
En marzo del 2025 volvieron a encontrarse. Entre gritos y acusaciones, la mujer terminó encerrada durante 48 horas. Escapó, con insultos y patadas.
Denunciado, la policía buscó a Ortiz y recién lo encontró a mediados de agosto. Fue detenido y alojado en un organismo de seguridad e indagado y asistido por sus abogadas, Florencia Gómez y Natalia Delfina Valdez.
Básicamente, el gastronómico negó haber golpeado a la mujer, pero reconoció que tuvieron sus diferencias.
Ahora, la Fiscalía acudió a audiencia de prórroga de detención. En ella, la defensa requirió su libertad, al sostener que su cliente no representa un peligro para nadie y hace mucho tiempo que la mujer se fue de su vida. Así lo comprendió la magistrada. Dio luz verde a su libertad, pero supeditado a fijarle una perimetral.








