Avanza la investigación por el triple crimen: aparecen mensajes y audios que complican a una de las detenidas

Tras la detención de "Pequeño J" y Matías Ozorio, surgieron mensajes y audios enviados por Magalí Celeste González Guerrero a su madre adoptiva que, según la causa, la vinculan con la masacre de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.

La causa por el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela continúa su curso luego de las aprehensiones de Tony Janzen Valverde Victoriano —conocido como "Pequeño J"— y de Matías Agustín Ozorio. En las últimas horas, la pesquisa sumó comunicaciones y testimonios que, según la Fiscalía, comprometerían a Magalí Celeste González Guerrero (28), una de las primeras arrestadas y actualmente alojada en la cárcel de Melchor Romero.

González Guerrero fue detenida en un hotel alojamiento y figura sindicada, entre otros motivos, por haber vivido en la llamada "casa del horror", lugar donde se encontraron los cuerpos. De acuerdo con el expediente, en la noche previa al hallazgo —el 23 de septiembre— la mujer envió varios mensajes a su madre adoptiva en los que le pedía que borrara conversaciones, al advertir la presencia policial en la zona: "Mamá, borrá las conversaciones, por favor", escribió, según consta en las actuaciones.

Una testigo consignó ante la Policía que, durante un encuentro con su madre adoptiva, Magalí expresó: "Me mandé una cagada, está la Policía en casa, algo pasó en casa", lo que reforzó las sospechas sobre su participación. La misma testigo describió a la dueña de la vivienda donde fueron hallados los cuerpos como "llorando, muy nerviosa y totalmente angustiada", y dijo que la mujer habló de darle "una solución al problema" tras "hablar con alguien".

Además de los mensajes de texto, la causa recogió audios en los que la acusada suplicaba a su madre adoptiva que borrara las conversaciones y le pedía tiempo para "arreglar esto" con un tercero mencionado en los mensajes: "Mamá, borrá las conversaciones, por favor, necesito unas horas… El jefe se va a enterar y chau Celeste… Necesito acomodarme con él. No te voy a hablar más hasta dentro de unas horas", se la oye decir en uno de los audios. En otro, la angustia y la búsqueda de ayuda quedan patentes: "Tengo que ir sola y no quiero ir sola… Dame unas horas, por favor. Y vos no sabés nada, no digas nada. Borrá todo ya, borralo".

Según reconstruye la investigación, luego de esos mensajes Magalí se dirigió al centro de Florencio Varela acompañada por su madre adoptiva, quien intentó "hacerla entrar en razón" mientras la vivienda en Villa Vatteone ya estaba rodeada por la Policía.

Las detenciones de "Pequeño J" y Ozorio, sumadas a la situación procesal de González Guerrero y de su pareja —Miguel Ángel Villanueva Silva (27), también detenido—, forman parte de una investigación en la que la Justicia intenta esclarecer responsabilidades y la secuencia de los hechos que terminaron con la muerte de dos jóvenes de 20 años y una adolescente de 15.

La causa sigue abierta y la Fiscalía continúa recabando pruebas y declaraciones para determinar roles, circunstancias y posibles motivaciones, detalla el portal de Minuto Uno. 

Quiénes son los detenidos por el triple crimen

Hasta el momento, nueve personas han sido arrestadas en relación con el triple femicidio.

En la cárcel de Melchor Romero se encuentran:

Magalí Celeste González Guerrero y Miguel Ángel Villanueva Silva (su pareja, en cuya casa se encontraron los cuerpos).

Andrés Maximiliano Parra (18).

Iara Daniela Ibarra (19).

Las capturas recientes incluyen a figuras clave:

Tony Janzen Valverde Victoriano (alias "Pequeño J"), presunto jefe que habría ordenado el crimen fue capturado en un camión en Pucusana, Perú.

Matías Agustín Ozorio, ladero de "Pequeño J", fue detenido en Lima, Perú, poco antes de una cita planeada con su jefe.

Víctor Sotacuro Lázaro fue capturado en Villazón, Bolivia. Es quien manejaba el vehículo donde habrían sido trasladadas las víctimas.

Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro Lázaro, fue aprehendida por haber viajado con su tío la noche de los asesinatos.

Ariel Giménez, acusado de participar directamente en la ocultación de los cuerpos, ya que se le imputa haber cavado la fosa y enterrado a las víctimas.