Por Cielo Alcaide. Prof. en Castellano, Literatura y Latín. Lic. en Educación.
EL LIBERAL se mete en las escuelas desde siempre EL LIBERAL se mete en las escuelas desde siempre
A mediados de la década de los '80 me designan como profesora suplente en la Escuela Nacional de Comercio "Prof. Antenor R. Ferreyra". Con el entusiasmo propio de una joven docente me preparo para enseñar, ya como profesora de Lengua, a cargo de varios cursos, de 1°, 2° y 3° años.
Mi primera clase es en 1° año 2° división. Luego de las presentaciones de los alumnos y catedrática, paso a preguntar qué libro estaban usando. Poco más de la mitad lo tienen, pero alrededor de 15 estudiantes aún no lo habían comprado. Esta situación se reitera en las otras divisiones.
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Para la siguiente clase indico que trabajaremos con el diario, que traigan un ejemplar de la semana. Les recomiendo que, si en su casa no lo compran, les pidieran a los abuelos o a algún vecino.
De este modo es que en la clase siguiente las mesas están inundadas de EL LIBERAL. Mientras firmo el libro áulico de temas y asistencia, el murmullo va subiendo y son comentarios sobre el partido Central Córdoba-Mitre. Miro disimuladamente a un grupo de chicas que están leyendo ofertas de ropa e intercambian datos de precios.
Así es como en los otros cursos a mi cargo, también solicito que traigan ejemplares de EL LIBERAL. En las siguientes clases los vamos explorando, cada alumno lee lo que le interesa, trabajamos las secciones, las noticias, las crónicas, el editorial, las publicidades, las propagandas, entrevistas (cuando las hay), los avisos clasificados, los avisos fúnebres, las fotografías y otras imágenes, etc. Esta diversidad permite apelar al diario como un recurso didáctico de gran valor y riqueza.
En cada curso, nos detenemos según el programa respectivo. En 1° año observamos y determinamos las secciones, la portada, las noticias nacionales e internacionales, las regionales y las de nuestra ciudad, las del interior provincial. En 2° año repasamos lo ya visto y nos detenemos en crónicas, propagandas y publicidades, entrevistas. En 3° año hacemos hincapié en el editorial, cartas al Director, avisos clasificados. Cabe aclarar que se lee, se comenta y finalmente se escribe una noticia de un suceso en el barrio, una opinión sobre un tema destacado del momento, un aviso clasificado.
A medida que realizamos estas tareas de lectura, interpretación y escritura, y con más confianza con la "profe", el humor santiagueño aflora con producciones de apodos, chistes, juegos de palabras. Esto revela la comprensión de los estudiantes sobre determinados temas de su interés.
Esta es mi primera experiencia como docente; aunque breve, inolvidable por lo fructífera para mis alumnos. Apelar a EL LIBERAL es, en aquel tiempo, el primer paso en mi búsqueda de leer textos de circulación social, reales, de la vida cotidiana, que interese a los adolescentes. Tal vez estén pensando: "Bah, a los chicos nunca les interesó el diario, ni los chistes les importan". Esto sucede porque no tienen un modelo cercano y frecuente de lectores; además, al darles la libertad de explorar les estamos dando la posibilidad de elegir qué leer. Los varones se detienen ante las noticias deportivas y policiales. Las chicas leen las propagandas, noticias de la farándula y, también, policiales.
En la actualidad leo EL LIBERAL en su edición digital. Seguramente en las escuelas se lea y trabaje esta modalidad. El soporte papel aún existe y convive con el soporte electrónico. Ninguno es mejor que el otro. La información publicada es la misma, las diferencia el hecho de que en la digital se pueden encontrar videos o enlaces para llegar a otros. La lectura en estas versiones de EL LIBERAL y de todos los diarios exige fundamentalmente el despliegue de las mismas estrategias lectoras básicas. Recordemos que la información necesita ser comprendida y para ello se debe enseñar a leer y releer, interpretar, analizar, evaluar.
Una anécdota en una clase con EL LIBERAL: los alumnos distribuidos en grupos de 5 integrantes examinan sus ejemplares. En un grupo conformado por varones, hay dos chicos que comparten el diario. De pronto uno de ellos exclama con marcada tonada santiagueña, en voz alta, casi un grito: "Eh, no puede seeerrr, ayer mi mami me ha comprado estas zapatillas por $ 70.000 y hoy sale esta oferta a la mitad!! Y encima me ha retado por demorón. Si no le hubiese hecho caso, que no, profe". Risas de los compañeros y de la profesora. La lectura logró su objetivo: acceder a la información, construir una opinión e interpretar los datos y sus posibles efectos.
Que los diarios, digitales o en papel, sigan en las aulas
¡Feliz aniversario diario EL LIBERAL!









