Mujer se desligó y acusó a pareja de ser el único que torturó a dos niños con golpes y quemaduras

Damián David Díaz y Andrea Ayelén Acosta enfrentan desde ayer a un tribunal, sospechosos de reducir a dos niños a una vida tortuosa, cotidiana en castigos con cintos, forzar a uno a atragantarse con tierra, atacarlos a trompadas, patadas y quemarlos con cigarrillos.

El escenario fue una casa en Tapso, Choya, en septiembre del 2022. Y el disparador, denuncias de vecinos y una urgente asistencia en el hospital donde los enfermeros advirtieron que los golpes en el más chiquito diferían del mero "accidente" invocado por su madre.

Así, la fiscal, Analía Nóblega Rayó, fue quitándole el velo protector a la fachada hogareña de la pareja y en tres años se aprestaría a exponer que los hermanitos sobrevivieron a una pesadilla (por obra de Dios) y que los dos adultos los sometieron a días oscuros y nada de amor.

Primer hecho del pequeño

En la primera jornada, la Fiscalía ventiló su alegato de apertura con imputaciones durísimas: al hombre, "lesiones leves calificadas por el vínculo, alevosía, ensañamiento y abuso sexual agravado por la convivencia".

En tanto, ella está acusada casi por los mismos cargos como partícipe necesaria. Pero, una decena de vecinos aclaró que no se desentonaba, en Tapso, con la ira de su compañero, al torturar a los niños.

La mujer ingresó al recinto en silla de ruedas, asistida por Lucía Niño y Adriana Bóboli. Sufriría problemas en una pierna. El sujeto es representado por Santiago Terrera. Y el Ministerio Pupilar, ejercido por Soledad Navarro.

Le soltó la mano

En la presentación, la defensa de Acosta señaló que fue una mera víctima de Díaz. Ergo, dejó en claro que si ella no podía defenderse, mal podría garantizar protección a sus hijos.

Posteriormente, declaró el médico pediatra que recibió al hermanito más pequeño. Confirmó que su cuadro era propio de un paciente quemado con cigarrillos. Incluyó también lesiones en los genitales del niño.

Cámara Gesell lapidaria

Entre otros testigos, después el tribunal expuso Cámara Gesell a la víctima mayor. El menor acusó a su padrastro de ser malo. De forzar a comer tierra a su hermanito. De golpearlo arriba del colchón y otras calamidades indescriptibles.

Con estampa angelical, el chiquito relató la cotidianidad de Díaz y subrayó, sin proponérselo, que su hermanito padecía un calvario por el solo hecho de no ser hijo suyo.Los vecinos presionaron por la denuncia y el fin del horror

Los vecinos presionaron por la denuncia y el fin del horror

El fuerte de las audiencias, hasta el viernes, estará dado por los vecinos de la pareja. No es casualidad. Éstos habrían sido quienes exhortaron a la mujer a denunciar a su pareja, ya que en su película "él iba a cambiar".

Pero, el crudo realismo fue transcurriendo para lamento de sus dos hijos. Los médicos confirmaron lesiones recientes y viejas, al asistirlos en septiembre del 2022. Es decir, hubo ocasiones en que la progenitora decidió no concurrir al hospital, ya que el cuadro no lucía de gravedad. Hoy, la Fiscalía expondrá el caso de la segunda víctima, un hermanito, también presunta víctima de la pareja.