"Terminamos siendo víctimas de ella y de las consecuencias de los actos de mi padre"

Cansada de la violencia psicológica, las amenazas y el hostigamiento que recibe por parte de la ex pareja de su padre, Agostina Páez —hija del empresario Mariano Páez— habló en exclusiva con EL LIBERAL y remarcó que vive con temor.

Agostina tiene 28 años y es abogada. Desde que la Dra. Estefanía Budán denunció a su padre por violencia de género, su vida se volvió un completo caos. "Ella nos mandaba constantemente a mi hermana —una menor de 16 años— y a mí, cosas de mi papá, después nos bloqueaba y nos desbloqueaba, pero conmigo era todo el tiempo", sostuvo.

Según contó Agostina, siempre se dirigió con respeto hacia Budán. "Yo le decía que es un tema que a mí no me corresponde, que yo estoy ajena a eso y que lo único que le pedía es que no publique (en redes) cosas con el nombre de mi hermana porque ella va al colegio", remarcó.

"Ahí es donde empiezan las amenazas hacia mí. Me decía que iba a publicar que yo contribuía a la violencia de mi papá cuando eso nunca fue así. Siempre me mantuve al margen. Es más, yo le decía, vos hacé lo que tengas que hacer. Si tienes que denunciar, denunciá", contó la hija de Páez.

La joven abogada explicó que nunca salió en defensa de su padre. "Siempre le dije que si quería escracharlo que lo haga, pero a mí y a mi hermana no nos meta en eso porque no teníamos nada que ver. La última vez me mandó un audio amenazándome con publicar cosas mías, entonces decidí denunciarla", explicó.

La letrada acusó a Budán de hostigamiento, amenaza, violencia digital y violencia psicológica. "Yo le pedía que pare de mandarme cosas sobre mi papá que yo no tengo nada que ver. ¿Qué culpa tengo de lo que haga mi papá? Yo no soy responsable, ni me voy a hacer responsable de lo que él haga", pero la acusada nunca intercedió a su pedido, manifestó.

La joven además explicó que el contenido de los mensajes —que recibía permanentemente— eran casi todos insultos a su padre y diciéndole que éste "hacía tal cosa tal otra, decía que mi papá golpeaba a mi hermana. Hablaba de mi mamá fallecida, decía que mi papá la golpeaba" e idénticos enunciados eran trasladados a la redes sociales de Budán.

Agostina decidió pedir ayuda a la Justicia. Tras su denuncia, —en la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, a cargo de la Dra. Lucía González Farías— la Justicia de Control de Género ordenó el día de ayer que se notifique a la acusada de una medida de prohibición de acercamiento, impedimento de todo tipo de contacto y cese de toda publicación en las redes sociales.

Sobre tal medida dijo: "Cuando se enteró que hice la denuncia, realizó posteos. La notificaron y continuó con las publicaciones. Hoy me presentaré en la Fiscalía para ampliar la denuncia".

"Me acusó de ayudar a mi papá para recibir herencia porque si no él me iba a desheredar, cuando ella es abogada y debería saber que no se puede desheredar. Dice cosas que fabulan y me sigue metiendo a mí en el medio de algo que ya le he dejado muy en claro y que es que no soy responsable de lo que haya pasado entre ella y mi papá", enfatizó.

Al mismo tiempo aclaró: "Si hubo una situación de violencia o no, no lo sé. Yo no he sido testigo, yo no soy cómplice, yo no contribuyo en ninguna violencia, yo le he dicho que denuncie si tiene que denunciar".

"Ella no tiene cordura, ya me lo ha demostrado. Nosotras (por ella y su hermana menor) no tenemos nada que ver con todo esto y terminamos siendo víctimas también de ella y, obviamente de las consecuencias de los actos de mi padre, pero somos víctimas también de toda esta situación", remarcó.

Además se mostró preocupada por su integridad y la de su hermana menor. "No tiene freno, es una persona que aparentemente no tiene un escrúpulo. No estoy tranquila. Necesito que haya una medida más severa. Ella viene con los antecedentes, le quemó la puerta de la casa al ex con sus propios hijos. No sé qué nos puede hacernos a nosotros y más con el ensañamiento que tiene con nosotras".

La hija de Páez fue contundente en su postura: "Quiero que quede bien en claro que no quiero llevar el foco a otro lado. Yo estoy contando lo que estoy viviendo yo y mi hermana. Yo no estoy defendiendo a nadie más que a mí y a mi hermana. No estoy defendiendo a mi papá. Soló me estoy resguardando a mí y sobre todo a mi hermana que todavía va al colegio, es menor, está en plena adolescencia".

"Quiero que entiendan que estoy contando simplemente la situación horrible que estoy viviendo y el hostigamiento y la violencia que está haciendo esta mujer sobre mí por algo que no tengo nada que ver, que soy completamente ajena. Me estoy defendiendo a mí y a mi hermana de toda esta situación que ella nos está haciendo pasar ahora también. Es suficiente con mi padre preso como para que ella nos hostigue a nosotras como si nosotras fuésemos culpables de algo", finalizó.

Pedirán pericias psiquiátricas para Budán y su detención

En diálogo con EL LIBERAL, el Dr. Javier Leiva —representante legal del empresario— manifestó que luego de la denuncia presentada el lunes por extorsión y amenazas en contra de su cliente, Mariano Páez, solicitará nuevas medidas. "En los próximos días vamos a solicitar que la supuesta víctima sea sometida a pericias psiquiátricas en junta médica. Entendemos que está haciendo abuso del instituto de la violencia de género, perjudicando a todas las mujeres que de verdad son víctimas", sostuvo el abogado.

El letrado pedirá que se determine si la abogada tiene "capacidad de percepción de la realidad", determinar o no la "existencia de trastornos de la personalidad compatibles con distorsiones cognitivas o fabulaciones", la posibilidad "de instrumentalización emocional del sistema penal" y el impacto de "su conducta hostigadora, persecutoria y manipuladora".

El abogado de Páez pidió especial atención en el "control de sus impulsos y rasgos de agresividad".

Además Leiva explicó que según los resultados de tales medidas pedirá la detención. "Solicitaré que sea detenida por falsa denuncia. Ella ya tiene antecedentes, estuvo detenida por un mes, juega a ser víctima y se aprovecha de la violencia de género", remarcó.

El abogado del empresario manifestó que "la denunciante utiliza el proceso penal como herramienta emocional. Consta en autos que: Llamó al imputado exigiendo resarcimiento económico bajo amenaza de denuncia. Intervinieron abogados "negociando" cifras de 10 a 20 millones, para "arreglar el conflicto". Persistió en hostigamientos, visitas indebidas a sanatorios, llamados, publicaciones y persecución".

Al finalizar, acotó: "Esto no es proteger derechos; esto es manipular un proceso penal para fines personales, lo que obliga a la Fiscalía a extremar el control de credibilidad".