La familia de Jonathan Alberto Parta, conocido como "Sayayín", asegurara que el joven fue brutalmente agredido mientras se encontraba bajo custodia policial.
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Una grave denuncia por presunta violencia institucional sacude a la Policía de Catamarca luego de que la familia de Jonathan Alberto Parta, conocido como "Sayayín", asegurara que el joven fue brutalmente agredido mientras se encontraba bajo custodia policial en la Comisaría Sexta.
Parta, de 33 años, permanece internado en el Hospital San Juan Bautista con una doble fractura de mandíbula y la boca suturada internamente con alambres. Según relató su madre, Norma, su hijo no presentaba lesiones visibles cuando fue retirado de su vivienda por efectivos policiales el pasado viernes 21, y el grave estado en el que ingresó al hospital se habría producido mientras permanecía en la dependencia.
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La mujer explicó que fue ella quien pidió la intervención policial esa tarde, aunque aclaró que el episodio no se trató de un caso de violencia intrafamiliar. Según indicó, Jonathan, bajo los efectos de drogas, llegó alterado al domicilio, golpeó muebles y rompió algunos objetos. Uno de sus hermanos intentó controlarlo, forcejeó con él y luego fue reducido hasta la llegada de los efectivos.
"Cuando se lo llevaron, estaba alterado pero no golpeado. Horas después nos llaman para decirnos que estaba en el hospital con la cara destrozada", señaló Norma, visiblemente angustiada. Según su testimonio, su hijo le manifestó en el hospital que fue golpeado dentro de la comisaría por al menos un efectivo. "Me dijo que lo tiraron al piso, que vio un borceguí sobre su cabeza y que lo obligaron a lamer el piso lleno de sangre", relató.
De acuerdo con el parte médico, las lesiones requerirán varias intervenciones quirúrgicas y la madre manifestó su preocupación por posibles complicaciones respiratorias debido a la gravedad del cuadro. "Salió llorando del quirófano, con alambres en la boca. Temo por su vida", expresó.
Norma también contó que su hijo padece un consumo problemático de drogas desde la adolescencia, situación que la familia no logra contener sola. "Cuando está lúcido llora porque sabe que no puede con su adicción. Él pide ayuda", sostuvo, al tiempo que defendió a Jonathan de algunas versiones. "No es un chico dañoso. Tiene una causa por robo, pero no anda asaltando ni haciendo daño todo el tiempo".
La causa quedó en manos del fiscal de Instrucción N°6, Facundo Barros Jorrat, quien deberá determinar qué ocurrió durante el tiempo en que Parta estuvo bajo custodia policial. La familia, por su parte, denunció que no recibió asistencia de ningún organismo estatal y que no cuenta con recursos para costear una querella particular.
"Es muy difícil enfrentar esto cuando del otro lado está todo el peso del Estado. Lo único que pedimos es que se investigue. Él estaba bien cuando se lo llevaron", insistió la madre.
El caso reaviva el debate sobre los procedimientos policiales y el control sobre el uso de la fuerza, mientras crece la expectativa por el avance de la investigación judicial. La familia espera respuestas y teme que el estado de salud de Jonathan pueda agravarse en las próximas horas, detalla el portal de Contexto.








