Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Economía

El Banco Central pagó más de US$1.000 millones a importadores y crece la tensión con la meta acordada con el FMI

Los analistas creen que la cancelación del Bopreal 2026 debilita las tenencias netas de la autoridad monetaria.

(Foto- Reuters)

(Foto: Reuters)

01/12/2025 21:03 Economía
Escuchar:

El Banco Central pagó más de US$1.000 millones a importadores y crece la tensión con la meta acordada con el FMI El Banco Central pagó más de US$1.000 millones a importadores y crece la tensión con la meta acordada con el FMI

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

El Banco Central de la República Argentina desembolsó este lunes US$1.012,5 millones para cancelar la amortización de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal 2026), una obligación que fue cubierta con reservas propias y que vuelve a poner en el centro de la escena la delicada situación de las reservas netas. Se trató de la primera de tres cuotas que deberán afrontarse hasta mayo del próximo año.

Si bien una parte del pago será compensado por la participación de acreedores locales, el efecto final impacta de lleno sobre las reservas netas, la variable que el Gobierno deberá volver a discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un contexto en el que el nivel actual se encuentra muy por debajo de la meta establecida en el acuerdo firmado en abril.

También te puede interesar:

Los Bopreal fueron emitidos como una herramienta para permitir que empresas y personas con deudas comerciales en el exterior pudieran regularizar esos compromisos, en un escenario de escasez de divisas y fuertes restricciones cambiarias. El objetivo fue ordenar la demanda de dólares, facilitar los pagos externos y aliviar la presión sobre las reservas internacionales.

El instrumento permitió diferir pagos privados, pero también generó un cronograma de vencimientos que hoy presiona las cuentas del Central. En esta oportunidad, se abonaron US$990 millones correspondientes a capital y US$22,5 millones en concepto de intereses.

En paralelo, en las últimas semanas el Banco Central activó US$2.500 millones del swap de monedas con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Ese refuerzo fue utilizado, en parte, para afrontar pagos de intereses con el FMI y para recomponer posiciones en dólares dentro del sistema financiero estadounidense.

De acuerdo con estimaciones privadas, la autoridad monetaria llegó a noviembre necesitando cerca de US$10.000 millones para cumplir con la meta de acumulación de reservas prevista para fin de año. Sin embargo, tras el uso de una porción del swap con Estados Unidos —que implicó restar más de US$2.500 millones del cómputo—, el objetivo se volvió aún más exigente y hoy rondaría los US$12.000 millones.

Aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, le restó relevancia a esa meta, en un escenario de compras oficiales muy limitadas durante las últimas semanas crece la probabilidad de que el Gobierno deba solicitar una nueva dispensa al FMI.

El esquema de pasivos del Banco Central refleja la magnitud de las obligaciones en juego: incluye US$18.291 millones correspondientes al swap con China, US$15.897 millones en encajes bancarios en dólares, US$2.500 millones del swap con Estados Unidos, repos con Sedesa y otros compromisos a un año por más de US$3.000 millones, además de préstamos menores con organismos internacionales. Una estructura que condiciona la dinámica diaria de las reservas y limita la capacidad de intervención del organismo en el mercado cambiario.

En la última revisión con el FMI, la meta fue recalibrada y Caputo asumió el compromiso de cerrar el año con reservas netas en torno a los US$2.600 millones. No obstante, la asistencia adicional brindada por Estados Unidos —a través de un swap de hasta US$20.000 millones— modificó ese esquema inicial y abrió la puerta a un manejo más flexible de los vencimientos.

El propio ministro se refirió a este escenario durante su exposición en la Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA): "No subestimamos la importancia de acumular reservas; es una prioridad para nosotros. Pero hoy existe una diferencia entre la acumulación de reservas y el cumplimiento de nuestras obligaciones. El escenario cambió: tenemos nuevas alternativas financieras, como el swap chino, el respaldo estadounidense y conversaciones con bancos", señaló.

El debate de fondo también pasa por la capacidad del Banco Central para recomprar dólares sin necesidad de esterilizar. Desde el Gobierno sostienen que esto sería posible ante una demanda de dinero muy baja. Sin embargo, especialistas advierten que, tras los cambios estructurales que dejó la alta inflación, resulta difícil que la base monetaria vuelva a representar niveles cercanos al 9% del PBI, como en otros períodos.

Con ese marco, incluso en un escenario de crecimiento económico del 2,5% en 2026, las compras de divisas serían limitadas y rondarían los US$600 millones. Aun bajo una hipótesis de expansión "máxima", similar al peso de la base monetaria en 2022 (5,5% del PBI), la capacidad potencial de acumulación se ubicaría en torno a los US$9.000 millones, menciona el portal TN.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy