La esposa de un hombre de 54 años le solicitó el divorcio por "vago" y horas más tarde ganó 273 millones de dólares.
Le pidió el divorcio a su esposo por "vago" y a los dos días él ganó la lotería Le pidió el divorcio a su esposo por "vago" y a los dos días él ganó la lotería
Un giro inesperado del destino convirtió una historia de crisis personal en uno de los premios más recordados de la lotería estadounidense. Un hombre de Nueva Jersey, que atravesaba el desempleo y acababa de divorciarse, terminó ganando 273 millones de dólares en el Mega Millions gracias, además, a la honestidad de un empleado que le devolvió un boleto olvidado.
El protagonista es Michael J. Weirsky, de 54 años y residente en Alpha, Nueva Jersey. Durante meses había encadenado malas noticias: estaba sin trabajo desde hacía tiempo y, apenas dos días antes, su esposa le había pedido el divorcio tras 15 años de matrimonio.
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En ese contexto de incertidumbre, compró un boleto de lotería en una tienda QuickChek de Phillipsburg. Luego de pagar, se retiró sin advertir que había dejado el ticket ganador sobre el mostrador.
Tras confirmar el resultado, Weirsky eligió cobrar el premio en un pago único, lo que se tradujo en unos 162,5 millones de dólares antes de impuestos.
En una conferencia de prensa organizada por la Lotería de Nueva Jersey, el hombre expresó su incredulidad y agradecimiento. Mencionó que entre sus primeros planes estaba comprarse una camioneta nueva y tomarse un merecido descanso después de un largo período de dificultades económicas y personales.
La historia, que en realidad ocurrió en marzo de 2019, volvió a ganar popularidad en redes sociales por la coincidencia temporal: el divorcio se había concretado justo antes de que Weirsky se convirtiera en multimillonario.
Según trascendió, la decisión de la separación no fue repentina. Eileen Murray, la exesposa del ganador, explicó que la relación se había deteriorado durante años debido al desgaste emocional y económico. Afirmó que ella había asumido la mayor parte de las responsabilidades financieras y del hogar, lo que finalmente quebró el vínculo.
Murray, quien trabajó como analista de costos y mantuvo a la familia mientras Weirsky estaba desempleado, fue clara al referirse al premio de su exmarido.
La separación se formalizó en octubre, y Murray fue enfática al decir que no piensa retomar la relación: "No voy a volver con él. Soy una persona con altos valores morales. Siempre he trabajado y de ahí saqué todo lo que tengo". Incluso con la situación económica actual, Murray reiteró que no volvería con él "ni por todo el dinero del mundo".









