El oficialismo ya proyecta el próximo desafío legislativo, que llegará con un nuevo llamado a sesiones extraordinarias a partir de febrero.
El Gobierno busca ampliar consensos para avanzar con la reforma laboral y la Ley de Glaciares El Gobierno busca ampliar consensos para avanzar con la reforma laboral y la Ley de Glaciares
Tras la aprobación del Presupuesto 2026 y las modificaciones a la Ley Penal Tributaria, el oficialismo logró este viernes consolidar una mayoría que superó los 45 votos positivos en ambas iniciativas. Con ese respaldo como base, el Gobierno ya proyecta el próximo desafío legislativo, que llegará con un nuevo llamado a sesiones extraordinarias a partir de febrero.
En ese escenario, los debates más complejos estarán centrados en la Reforma Laboral y en los cambios a la Ley de Glaciares, dos proyectos que requerirán una negociación más fina para reunir los consensos necesarios.
"Vamos a seguir trabajando sobre la ley laboral, escuchando propuestas y comentarios, y modificando el proyecto si hace falta", aseguró a TN una fuente de peso dentro del bloque libertario.
La sesión del viernes dejó en evidencia el esquema que el oficialismo viene utilizando para construir mayorías, un armado que según coinciden en el Senado desplazó del centro de la escena a figuras como el asesor presidencial Santiago Caputo y a la propia titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel.
En cambio, el trabajo político estuvo encabezado por Patricia Bullrich, el ministro del Interior Diego Santilli y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quienes vienen articulando los acuerdos desde hace varias semanas. A ese núcleo se sumaron el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el secretario de la Presidencia, Eduardo "Lule" Menem.
Tras los resultados obtenidos, ese equipo comenzó a planificar los próximos debates legislativos, que ya cuentan con dictámenes de mayoría y cuya discusión fue fijada para el 11 de febrero.
"Felices por el logro de un Presupuesto histórico y muy contentos con los senadores que votaron a favor de Argentina y con todo el equipo que trabajó para alcanzar este objetivo", escribió Bullrich en sus redes sociales para celebrar el triunfo parlamentario.
Desde el oficialismo destacan que este avance permitió al presidente Javier Milei cumplir con uno de sus primeros objetivos legislativos, tras una estrategia que incluyó la negociación por capítulos del Presupuesto y, posteriormente, la sanción de la denominada Ley de Inocencia Fiscal.
Un nuevo centro de operaciones en el Senado
Las tradicionales negociaciones que solían desarrollarse en el Salón Gris del Senado ahora tienen otro epicentro. El nuevo espacio de coordinación política es la oficina de Patricia Bullrich, ubicada en el primer piso del Palacio Legislativo, un despacho que hasta diciembre ocupaba el exsenador Martín Lousteau.
Desde allí, Santilli, Guberman y Martín Menem coordinaron el poroteo y el armado de mayorías, con el acompañamiento del secretario parlamentario del bloque oficialista, Cristian Larsen, quien llevó el control de los votos a favor y en contra.
La dinámica de trabajo también dejó roles bien definidos: las inquietudes de los gobernadores fueron canalizadas a través de Santilli, quien trasladó los pedidos específicos al equipo económico, mientras que Menem se encargó de articular con los legisladores, en coordinación con Bullrich.
El rol institucional de Villarruel
Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel cumplió un rol estrictamente institucional durante la sesión: abrió y cerró el debate, controló el quórum y cedió la conducción operativa al presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.
En el oficialismo aseguran que, de ahora en más, la construcción política se concentrará fuera de su despacho. Con el Presupuesto aprobado, el Gobierno ya mira hacia adelante y se prepara para su próximo gran objetivo: la modernización del régimen laboral.








