"Mi papá me hizo hincha de Sarmiento y hasta el día de hoy lo sigo desde allá"

Exequiel Zeballos disfruta de sus merecidas vacaciones, pero no dejó pasar la oportunidad de visitar a sus formadores en el Club Sarmiento, donde fue recibido con honores.

"Estoy contento siempre que tengo la oportunidad de venir a Santiago del Estero y a mi ciudad y mucho más contento porque vengo al club de mis inicios. Cada vez que tengo que volver a Buenos Aires, me voy con una energía muy linda. Cada vez que vengo, no pierdo la oportunidad de venir", le comentó el delantero de Boca a EL LIBERAL.

"Siempre me han dado mucho cariño en el club. Con Pinino (Ruiz) y con todos los profes, siempre he tenido un cariño muy grande. Mi papá me hizo hincha de Sarmiento y hasta el día de hoy lo sigo desde allá", añadió el "Changuito", que aprovechó para un sticker del "Profe" pegado en su teléfono móvil.

Consultado acerca de cómo termina el año, respondió: "Viniendo a Sarmiento muy contento, imagínate. Para mí ha sido un año que lo terminé muy bien gracias a Dios. En lo personal, nos faltó el título en el club, pero muy contento porque logramos clasificar a la Copa Libertadores. Ahora tengo que volver el 1 de enero y meterle con todo a la pretemporada y arrancar".

Sobre el festejo de su gol en el superclásico, comentó: "No es que me arrepiento, no lo pensaba en ese momento al festejo. Es como que se me apagó la tele en el sentido de que cuando hago el gol, toda la gente, la adrenalina, se me apaga la tele".

-¿Lo fuiste a buscar a tu padre en el festejo?

-Sí, pero mi papá estaba más arriba. Siempre entrenamos los jueves y justo por ese lado siempre termino saludando a mi papá, a mi primo, a mis amigos. Estoy muy contento de haber hecho un golcito en el clásico, siempre con respeto a River.

-Un gol y medio, porque el segundo fue una jugada tuya...

-De todo el equipo, que me ha dado mucha confianza. Además de Leandro (Paredes), que desde que ha llegado me ha dado mucho cariño y estoy muy agradecido con él también.

-¿Cómo es Paredes?

-Un crack. A los más chicos nos ha ayudado un montón y eso para nosotros, la confianza y el cariño es lo más importante".

-¿Qué les dirías a los chicos que están en escuelas de fútbol?

-En la escuelita están hasta los 15 maso y en esa etapa lo más importantes son los padres, que los acompañan, le dan los mejores consejos, no solamente en el fútbol sino también en la vida también como lo han hecho mis papás. Es una etapa en la que hay que disfrutar, de tus amigos, de tus compañeros, porque si te toca irte, te vas con 13 o 14 años y allá tenés que hacer nuevos amigos. Decirles a los chicos que disfruten, que sigan divirtiéndose, que lo más difícil es cuando se llega allá, porque hay que empezar a tener la familia lejos. Yo me tuve que ir con mi mamá, me costó un montón el primer año.

-¿La Libertadores es la obsesión?

-No solamente de nosotros sino de toda la gente. Hay que dar lo mejor. Ahora hay que terminar el año muy bien, con la familia. Estoy aprovechando. Desearles lo mejor a todos.

-No es casualidad tu presencia junto a la de Maher Carrizo en Primera División.

-Maher es un amigo, que lo conozco de muy chico. Empezamos juntos en la escuelita de Pinino y qué mejor que le esté yendo como le está yendo y si tiene la oportunidad de irse, sería muy lindo.

-¿Qué tiene la escuela de fútbol de Sarmiento de sacar tantos jóvenes talentosos?

-Te puedo nombrar un montón de escuelas de todo Santiago del Estero que los preparadores hacen un trabajo muy lindo, a los chicos les dan mucho cariño y también lo forman como jugadores. Agradecerles a ellos cada vez que Santiago del Estero está creciendo mucho más.