Aseguran que no existe relación que vincule la disfluencia con la inteligencia Aseguran que no existe relación que vincule la disfluencia con la inteligencia
Sobre los mitos que hay sobre las personas con trastornos de tartamudez, los especialistas se encargan de desterrar especialmente aquel que dice que no son inteligentes.
En este sentido, la fonoaudióloga Carla Biagioli dijo que "no existe ninguna relación que vincule a la disfluencia con la inteligencia".
Además señaló que "los nervios no causan la disfluencia". "Tampoco deberíamos creer que las personas con disfluencia son propensas a experimentar nervios, temor, ansiedad o vergüenza. Tienen las mismas características de personalidad que aquellas personas no disfluentes", añadió.
Otro de los mitos es que la disfluencia puede ser "incorporada" por imitación o por escuchar a otra persona tartamudear. "No puede ser ‘incorporada’. Nadie sabe aún la causa exacta de la disfluencia, es multifactorial, pero estudios recientes indican que la historia familiar (genética), el desarrollo neuromuscular y el medioambiente del niño, incluyendo la dinámica familiar, juegan un papel importante en el inicio de la disfluencia", explicó la especialista.
Qué pasa cuando cantan
Cuando una persona tartamuda en vez de hablar, canta, su tartamudez desaparece como por arte de magia. Esto es lo que muchos cantantes y hasta actores han utilizado como truco durante años, y es una de las terapias más conocidas frente a los problemas de la tartamudez. Además se piensa que al tratarse la música de letras aprendidas de memoria, los factores ambientales como el estrés, la ansiedad, el miedo, pueden aplacarse, liberando la tensión que pueden provocar en los músculos de la boca y la garganta.
También se piensa que la circuitería de la actividad cerebral necesaria en el habla y en el canto son distintas, por lo que una persona tartamuda al cantar, estaría "bypasseando" el circuito dañado (el del habla), pero llegando a controlar igualmente la musculatura de la voz.








