Nicolás Furtado: "El Marginal tiene cuestiones hasta filosóficas"

"Diosito" es el personaje soñado por todo actor, porque hacerlo no es solamente repetir parlamentos sino que exige trabajo físico para darle mayor credibilidad. Eso logró Nicolás Furtado, el actor que hoy es sensación en la Argentina tras su notable elaboración de este villano para "El Marginal", que emite la Televisión Pública.

Para el consagrado intérprete uruguayo, "Diosito" es una bisagra en su carrera. Si antes tuvo que andar por caminos infinitos para lograr trascender y perdurar, ahora todo fluye, todo se consigue y todos quieren tenerlo en sus proyectos.

Furtado, quien hizo acto de presencia en un boliche de La Banda, para hacer real a su "Diosito" se sometió a extremos: desde dormir en el piso de una plaza hasta ponerse una prótesis dental e internarse en la Villa 31 (Buenos Aires). Valió la pena porque los resultados están al a vista, pero va por mes y sigue escuchando ofertas.

En una entrevista con EL LIBERAL, Furtado profundizó acerca de la fascinación que ejercen en la gente los villanos como "Diosito", además habló de su temor de quedar encasillado en un personajes de esta naturaleza y también brindó su opinión acerca de la temática carcelaria llevada a la televisión, como es el caso puntual de "El Marginal".

"Estoy feliz con todo lo que está pasando en la Televisión Pública. Nos pone muy contentos a todos de que El Marginal se esté viendo en todo el país y que tanta gente nos esté siguiendo", resaltó Furtado minutos antes de ingresar al boliche para realizar su trabajo consistente en ser presentado en público (lo hizo el periodista Gustavo Anzani, de Canal 7 Santiago del Estero) y hacerse fotos con sus fans, en este caso santiagueñas.

¿Cuál es tu lectura de que la temática carcelaria sea llevada a la ficción, y Adrián Caetano, en eso, tiene mucha historia, como también Sebastián Ortega?

Tanto "Seba" como Adrián son dos personas que conocen muy bien este género que a la hora de convertirlo en un hecho artístico le dan la verosimilitud que merece, pero también le aportan esa poesía que puede llegar a tener la serie, esos elementos más artísticos que están en la cabeza de ellos. Y lo que aportamos nosotros y los guionistas se arma un buen combo y un gran equipo para poder llevar a cabo este tema que es delicado y hay que tratarlo con mucho profesionalismo, pero también dar rienda suelta a la creación de todos y aportarle ahí un toque diferente. El Marginal es un policial, pero también es un drama. Tiene cuestiones hasta filosóficas. Es como una serie muy completa.

Ese razonamiento está en Mario Borges (Claudio Rissi), "El Sapo" (Roly Serrano) y Antín (Gerardo Romano), el director del penal de San Onofre.

Rizzi, Serrano y Romano son grandes actores que, primero, supieron aprovechar y exprimir al máximo sus personajes en donde, sí, entre ellos tienen mucho debates y escenas magistrales en donde se puede ver las ideologías de cada uno de los personajes y hacen que las escenas sean tan interesantes que a la gente les guste tanto estos villanos. Esto hace que uno se puede poner de un lado o del otro, porque ellos empatizan tanto con el público.