La experiencia "religiosa"en Huachana que convirtieron en una chacarera

¿Cómo viviste desde adentro la fiesta de Huachana, a la que Roberto Cantos la plasmó en la chacarera "Madrecita de Huachana"?

Ese es un capítulo especial. Nosotros, la primera vez que fuimos para allá no conocíamos cómo era esta fiesta. Cuando llegamos nos encontramos con la devoción de la gente y una celebración impresionante. Fue algo maravilloso y revelador. La Virgen de Huachana es la protectora del monte, del hombre viviendo en armonía en el lugar. Ir y encontrarnos con semejante manifestación de fe nos ha emocionado muchísimo. Hasta el menos creyente del grupo ha tenido su devolución hacia la Virgen de Huachana en forma muy emotiva.

En la zamba "La Catamarqueña" hay una estrofa que dice: "La tierra por dentro de tanto cantarle me quema y mi boca quiere florecer". ¿Cómo trasladas a Santiago del Estero a este contenido tan profundo de Eduardo Falú y Manuel Castilla?

Nuestra tierra, Santiago del Estero, por dentro, es una provincia brava desde lo físico, desde su clima. En cierta medida, gran parte de la provincia tiene una hostilidad muy grande por la aridez de algunos lugares. No toda, porque en otros lugares es muy rica. Nuestra provincia es maravillosa, pero es brava para vivirla y es por eso que la amamos como la amamos. La persona que canta en Santiago, creo que cuando canta florece.