Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Pura Vida

Empresario paraguayo implicado en la muerte de Jaitt se defendió

05/03/2019 00:00 Pura Vida
Escuchar:

Empresario paraguayo implicado en la muerte de Jaitt se defendió Empresario paraguayo implicado en la muerte de Jaitt se defendió

Cuando en la madrugada del 23 de abril encontraron muerta a Natacha Jaitt en una de las habitaciones del Salón Xanadú, los ojos de los investigadores se posaron en el empresario Raúl Velaztiqui Duarte, la persona con la que la conductora radial había asistido a una fiesta.

Velaztiqui Duarte quedó detenido, pero a los pocos días recuperó su libertad, y uno de sus primeros pasos posteriores a la detención lo llevaron al programa que conduce Mauro Viale, por América, adonde intentó aclarar su situación y contar su verdad.

"Mucho de lo que pasó lo desconozco porque no tiene que ver conmigo. Yo fui a una reunión de trabajo con una amiga y terminó muerta", dijo el empresario.

Y enfatizó: "Yo no fui parte de ninguna fiesta sexual, no estaba en conocimiento de ello, fuimos a una reunión de trabajo. Nosotros nos conocimos hace muchísimo tiempo. Siempre nos encontrábamos en cumpleaÑos. La vi el 31 de enero en el cumple de Lissa (Vera), ahí nos volvimos a reencontrar".

Luego contó cómo terminaron reuniéndose para montar un proyecto laboral. "Nos invitaron el 14 de febrero a una reunión en un restaurante de Villa La Ñata. La pasé a buscar. El lugar era hermoso, había una persona cantando de fondo y Natacha me dijo: ‘Gordo, estamos perdiendo plata, tenemos que hacer algo acá’. Conocimos al dueÑo, nos invitó a su casa, nos brindó una comida, nos volvimos a reunir. Avanzamos en algunos proyectos. Por la locación del tamaÑo de evento necesitábamos algo más grande. él aseguró tener varios amigos y nos ofreció presentarlos. Había otras locaciones para ir a ver. Fuimos a Xanadú", explicó Velaztiqui Duarte el porqué terminaron allí.

Más tarde contó cómo perdió de vista a Natacha en aquella última reunión. "Yo estaba sentado en un lugar de una reunión, ya habíamos cerrado lo laboral. Nos teníamos que ir antes, pero llovía torrencialmente. Natacha se levantó, el dueÑo del lugar también. Se levantaron y se fueron. No vi donde fueron. No lo pude ver. Estábamos en la galería y afuera estaba lloviendo. Cuando (Gonzalo) Rigoni -dueÑo del salón- dijo que ella se había quedado dormida, me llamó la atención que se haya quedado dormida. No me gustó que (Rigoni) me haya dicho eso. Cuando la fui a ver la encontré descompuesta. No era normal cómo estaba. Estaba desvanecida. Es un horror lo que me pasó", dijo.

Y se apuró en explicar porqué se había apropiado del celular de Natacha, cuando ésta ya estaba muerta. "Hay una situación clara que se la dije a los fiscales. Sentí que corría riesgo mi vida. El celular estaba en un lugar que no era lógico. Estaba detrás de una pared en donde se ponen escobas o mercadería. Tuve miedo por mi vida. Fui a una reunión de trabajo con una amiga que veía descompuesta, sucedían cosas que no debían estar pasando: el lugar en el que encontré el celular, con personas que no había visto, una casa enorme, a oscuras, no sabía qué podía pasar. Tuve mucho miedo. No me entraba en la cabeza, eso no debería estar pasando", contó.

Velaztiqui Duarte se defendió de quienes lo acusan de haber intentado robar el celular. "El teléfono no me lo llevé ni para robarlo ni para cuidar a nadie ni para extorsionar ni para comercializar su contenido ni para alterarlo ni destruirlo. Yo no lo prendí. No hubo una manipulación del teléfono. Lo deposité en el auto, a la vista, no lo tapé. Así como lo encontré lo deposité en mi auto, en el asiento del acompaÑante, que el teléfono sea preservado. Lo guardé para que lo agarre la policía".

Sobre el final, el empresario se quebró y lloró mientras concluía su relato: "Es muy duro sentir que tu vida en dos minutos cambia, cuando alguien dice que el momento más terrible es cuando le ponen unas esposas, cuando te llevan a un lugar en donde había cucarachas... Yo soy asmático, es muy duro estar en el piso y entender que ellos no podían hacer otra cosa. En un momento pedí ir al baÑo, vi un perrito en una manta, debajo de una estufa, y ahí sentí que mi vida valía menos que eso", remarcó.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy