Asesinato del mecánico: apresan a un policía federal y a la ex de la víctima en una casa de Hurlingham

Un cabo bonaerense de la Policía Federal y la peluquera exesposa de la víctima fueron detenidos ayer en Buenos Aires, sospechados de haber participado en el brutal asesinato del mecánico Eduardo Móttola y la hipótesis dominante es una venganza porque el asesinado había tramitado una impugnación de paternidad por una niña a la que reclamó como hija suya y no de otra pareja de su exesposa.

Móttola fue ejecutado la noche del 6 agosto de 2018 en su taller de Pedro León Gallo, entre Santa Rosa y 8 de Octubre, B° Libertad. El “sicario” le vació el cargador de una pistola 9 mm, aunque sólo 6 proyectiles hicieron blanco.

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El mecánico había realizado dos presentaciones judiciales, semanas antes de su triste fin. El objetivo fue impugnar la paternidad de una niña, cuya madre (ex pareja del hombre asesinado) la había inscripto como hija de otro hombre.

ADN en pugna

La pequeña tenía cuatro años cuando Móttola reclamó que la ciencia le confirme, o no, su presunción. Para los investigadores, con esa acción se ganó el odio de la madre de la nena y, al menos, de dos hombres más, cercanos a ella afectivamente. Lo que la Justicia aún no estableció es si Móttola alcanzó a someterse al análisis de ADN y, de ser así, los resultados del entrecruzamiento genético.

Tras descartar hipótesis sobre deudas, drogas, aprietes de barrabravas y, con ello, eventuales enemigos, el fiscal habría focalizado su labor en el vínculo del mecánico y la peluquera, madre de la niña en pugna.

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Dos meses atrás dispuso allanamientos en la Capital y después apeló al entrecruzamiento de llamadas.

Con firmes certezas, hace dos días requirió al menos cinco allanamientos a la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen: cuatro en barrios del sur de la ciudad y uno en Hurlingham, Buenos Aires.

Respaldados por efectivos de la Policía Federal, los santiagueños de Homicidios y Delitos Complejos allanaron una casa de Alberdi 2800 en aquella ciudad de Bs. As.y detuvieron a Juan Pablo Fernández, 39 años, cabo de la Policía Federal. El efectivo estaba acompañado por la peluquera santiagueña madre de la niña y por un gendarme santiagueño.

Anoche era esperada la comisión con los dos detenidos, quienes a su llegada serían indagados hoy.

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Los cargos penales serían “homicidio triplemente calificado” o bien “homicidio por precio o promesa remunerativa”.

Una corriente policial sospecha que hubo giros de dinero de la santiagueña al efectivo federal. Policía y Justicia tratan de establercer si esa aparente “sociedad” para cometer el crimen fue económica o afectiva, o ambas a la vez.