Mirtha Legrand aprovechó el encuentro con Moria Casán y Susana Giménez para dejarse mimar

Aunque después de su operación por una brida intestinal, la diva argentina de los almuerzos televisados volvió a tomar al toro por las astas poniéndose al frente de la conducción de sus dos programas semanales en la pantalla de El Trece, a Mirtha Legrand la vida le está resultados cuesta arriba este año.

A su propio problema de salud le siguió la muerte de su hermano mayor, Josecito, de 93 años, lo que la doblegó anímicamente, algo que se animó a reconocer públicamente, y que reveló la afectó muchísimo.

Por eso, el encuentro con Susana Giménez y Moria Casán en el festejo por los 130 años del teatro Seminari, en Escobar, significó un mimo para la “Chiqui”. Por algunos momentos se olvidó de la tristeza que la atraviesa profundamente, sonrió para las cámaras y se mostró más animada.

A toda esta situación personal, se le suma el lado profesional. Los números de “Almorzando con Mirtha Legrand” y “La Noche de Mirtha” no serían los que El Trece esperaba obtener, según un informe de la revista Noticias, y como si eso no fuera ya una cuota de preocupación, han sido sucesivas las polémicas que la diva tuvo que enfrentar a raíz de las preguntas o comentarios hechos a los invitados.

Uno de los más resonantes fue el que protagonizó con el periodista Mario Massaccesi quien afirmó que tenía un secreto que nunca había confesado antes de que Mirtha comenzara a preguntarle insistentemente si había sido violado. Massaccesi se negó a responder, el público se solidarizó por Twitter con el periodista y atacó a Mirtha. Ahora, su programa sabatino que había dejado de competir contra el de Andy Kusnetzoff volvió al enfrentamiento horario, por cambios en la grilla de El Trece. Un año difícil para “la Chiqui”.