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La Batalla de Salta y su memoria presente

Por Clemente Di Lullo y Sara Celia Aguirre

Por Clemente Di Lullo y Sara Celia Aguirre.

20/02/2020 00:08 Opinión
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La Batalla de Salta y su memoria presente La Batalla de Salta y su memoria presente

Por Clemente Di Lullo y Sara Celia Aguirre. Miembros correspondientes de la Asociación Belgraniana de la Caba.

Hoy se cumplen 207 años de la Batalla de Salta (20 de febrero de 1813), Evento en el que el Dr. Manuel Belgrano, devenido en general del Ejército del Norte, obtuvo la victoria más brillante en la etapa inicial de la guerra de la independencia de América del Sur.

En el lugar conocido como Campo de Castañares (área norte de la actual ciudad de Salta) un inferior ejército patriota venció y tomó prisionero a todo el ejército realista (3.800 hombres, más armas, pertrechos, caballos, etc.) comandado por el general Juan Pío Tristán, uno de los jefes más respetados en tierras americanas. Fue el triunfo que aseguró para siempre la frontera norte a cualquier intento de invasión desde el Alto Perú.

Lamentablemente, dicha hazaña no se guarda en la memoria colectiva argentina con la verdadera profundidad de su significado. Fue muchísimo más que un enfrentamiento armado.

Desde una perspectiva histórica presente, podemos resaltar lo que antes se ocultaba. Por ejemplo, desde una arista antropológica y cultural resulta ser un acabado cuadro descriptivo de los actores sociales implicados en la guerra de la independencia.

En primer lugar, evidencia que en los dos bandos se mezclaban americanos y españoles, sin interesar su lugar de nacimiento: Pío Tristán era alto peruano (americano) y defendía la causa del rey español; Juan Antonio álvarez de Arenales, nacido según algunos historiadores en España, se enroló en el ejército revolucionario.


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Tal vez, este cuadro de confusión en el campo de batalla provocara en Belgrano la decisión de dar bautismo de fuego a la bandera celeste y blanca que más tarde levantaría victoriosa como nunca.

Sin embargo, lo militar no debe impedir destacar otros ejemplos que tienen que ver con valores humanos que dignifican más las acciones guerreras.

Nos referimos, en primer lugar, a la presencia y colaboración de las mujeres, ya sea ‘arriando agricultores’ para incorporarlos al ejército patriota como Martina Silva de Gurruchaga. Otras, como Juana Moro y amigas que utilizaron sus encantos femeninos para seducir a los jefes y oficiales realistas asentados en la ciudad de Salta, hasta conseguir que todo el escuadrón del marqués de Yaví se ‘pasaran’ al bando opuesto.

El gaucho, siempre agente fundamental de esta etapa histórica, también se destacó en este combate no solo como valiente guerrero, sino también colaborando con la ‘picardía’ nacida del perfecto conocimiento del terreno. Tal el caso del capitán Apolinario Saravia, natural de Salta, quien condujo al ejército de Belgrano por un sendero desconocido para muchos. Este saber campesino permitió al ejército patriota posicionarse mejor. Más tarde, el mismo Saravia, con vestimenta de ‘arriero indio’ entró en la ciudad y tomó nota de los lugares que servían de apostadero a las tropas de Tristán.


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Y una anécdota de singular humanismo: Porque el abrazo entre el general derrotado Tristán y Belgrano, evitándole al derrotado la humillación de la entrega de su espada, fue expresión de la generosidad de este último en respeto a la amistad que ambos supieron cultivar en España, donde no solo compartieron estudios y habitación, sino también amores femeninos. ¡Habían sido compinches de andanzas juveniles!

Otro ejemplo de la generosidad y desprendimiento como valores habituales de la personalidad belgraniana, se hizo acto cuando decidió donar el premio de 40.000 pesos otorgado por el gobierno para la construcción de cuatro escuelas, una de ellas en Santiago del Estero en reconocimiento a sus ancestros.

¿Y esto por qué? Porque su visión de estadista le convencía de que la educación de sus hijos era el mejor servicio que un hombre de bien debía a su Patria. Por eso, la Batalla de Salta fue una guerra militar pero también una exposición de valores. 


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