Sin natatorios, recomiendan extremar los cuidados al usar las piletas en los hogares

En tiempos de pandemia, todo se torna distinto. Incluso las formas de hacerle frente al calor se vieron impactadas por las restricciones propias de una serie de medidas preventivas impuestas por el Gobierno, a fin de evitar la propagación del coronavirus.

En este contexto, los natatorios se encuentran sin actividad por tiempo indeterminado, por lo que el calor obligó a los santiagueños a recurrir a las piletas hogareñas. Las “Pelopincho” o de material, todo es válido para hacerle frente al calor, pero también representan un riesgo si de salud se habla.

El médico pediatra Dr. ángel Muratore brindó una serie de consejos a los adultos, a fin de evitar consecuencias lamentables durante la época estival.

“El sol se mantiene siempre igual, el problema es la mala exposición que hace la gente. Los rayos ultravioleta tienen efectos a corto plazo, como quemaduras solares, y a largo plazo, como las manchas, arrugas o lesiones cancerosas. Hay que recordar que la piel tiene memoria y acumula efectos. Cuanto más clara es la piel, mas alto debe ser el factor de protección solar, el cual debe ser de marca reconocida y eficacia comprobada”, explicó el pediatra. Al tiempo que especificó el correcto uso de los protectores solares.

“Para niños pequeños siempre se deben usar factores de 45 para arriba, colocarlo 30 minutos antes de la exposición y renovarlo cada 2 horas”, remarcó el profesional.

La hidratación es un factor fundamental cuando de la salud se habla. Y hay que aprovechar que estando en casa, es más fácil aún tener a mano una botella de agua.

Por eso el Dr. Muratore remarcó que “hay que beber y ofrecer agua en forma permanente a los niños pequeños. No deben dejar de ingerir agua en el día. Además hay que usar gorras o sombreros de alas amplias y ropa clara y de algodón. Tener mucho cuidado con la resolana que es también muy nociva”.

Y remarcó: “Tampoco hay que ingresar a los natatorios luego de una ingesta en cantidades abundantes de alimentos. Lo ideal es esperar entre 40 minutos a una hora para hacerlo”.

Vale indicar que al estar en casa puede resultar más complicado retener a un niño afuera de la pileta. Sin embargo, los límites son fundamentales para prevenir enfermedades.

Ya adentro de la pileta, los cuidados deben ser otros y más intensos. El pediatra guió a los adultos en tips básicos para evitar accidentes.

“Siempre hay que usar un gorro de baño, sobre todo si el cabello es largo. También prohibir los collares o cadenas, para evitar accidentes bajo el agua”, indicó Muratore.

Además pidió que los niños no jueguen bruscamente entre ellos cuando estén en el agua. De esta manera se evita que sufran traumatismos de cráneo graves.

Hay afecciones que se pueden prevenir

Otitis, hongos, piojos, picaduras e intoxicaciones son algunas de las afecciones de salud más frecuentes durante el verano y, si bien la mayoría no es de gravedad, pueden complicar las rutinas de playa o pileta.

La otitis externa -una afección muy común- es la infección del conducto auditivo externo que se produce usualmente por microlesiones que se generan al rascarse o con el uso de hisopos para la higiene de la zona, lo que altera las barreras naturales.

“Para prevenir, sobre todo en personas con otitis frecuentes, se deben utilizar gotas luego de la exposición al agua. Puede usarse alcohol boricado o alcohol isopropílico.

La pediculosis, o piojos, es otro clásico que se incrementa en el verano por el uso compartido de sombreros, toallas y vinchas.