Habló uno de los empleados que se fotografió con el cuerpo de Maradona: “Jamás pensé que iban a viralizar”

La imagen del cuerpo de Diego Maradona en el ataúd, con los empleados de la funeraria posando a la par y levantando el pulgar hacia arriba recorrió el mundo y causó bronca e indignación a nivel mundial.

Cuando el cuerpo del astro era velado en Casa Rosada, la imagen de los hombres posando con el cuerpo, se viralizaron por las redes sociales y también, por los celulares de todos.

Hoy, uno de los involucrados habló con la prensa y pidió perdón por el hecho en el que también participó su hijo: “Pido respeto y perdón a todos. Mirá que hice servicio al papá de Maradona, al cuñado... estuve con Maradona en vida cerca, no lo hice en vida siendo mi ídolo. No lo voy a hacer de fallecido. No es mi intención. Sé que mucha gente se ha ofendido, lo han tomado mal, sé que molestó”, dijo Claudio Fernández en declaraciones a Radio 10.

Además, aclaró que la foto no fue tomada con su teléfono y que no está "posando" como se dice. "Si vos ves la foto, justo levanté la cabeza porque me dijeron: ''''Flaco''''. Fue algo instantáneo.? Soy de las personas que no piensan en sacar fotos con féretros y fallecidos, por respeto. Jamás pensé que lo iban a subir o pasar a un grupo".

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En cuanto a su hijo, que aparece con el pulgar hacia arriba, agregó: “Estábamos acomodando antes de llevarlo, y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y sacaron la foto”.

El hombre trabajaba con Pinier hace más de 7 años manejando el coche fúnebre, preparando los cadáveres antes de los velorios, desligó a la empresa del escándalo: "Tampoco tienen la culpa ellos. Les saco responsabilidad. Pinier ya trabajó con la familia Maradona y Villafañe. Jamás hemos tenido ningún problema, pero bueno...".

Según contó, desde que se viralizó la foto no paró de recibir amenazas telefónicas de un grupo de la hinchada de Argentinos Juniors. "Me conocen porque soy del barrio. Me dicen que nos van a matar, que nos van a romper la camioneta, que mis hijos...".

Claudio Fernández, su hijo Ismael, de 18 años, y Diego Molina son los tres empleados que posaron junto al féretro de Diego Maradona antes de ser trasladado a la Casa Rosada para su velorio.