Le roban el automóvil a un sargento de la policía con $150.000 en la guantera

Audaces delincuentes aprovecharon el descuido de un sargento de la policía y le robaron su automóvil Chevrolet Prisma que había dejado en marcha, con 150.000 pesos en su interior, a plena luz del día.

La investigación policial indica que todo comenzó cerca de las 12, cuando Marcos Herrero (40) quien presta servicios en el Centro Único de Detenidos, llegó hasta la casa de su cuñada sobre calle Milburg, entre Güemes y Alvarado, a bordo del mencionado rodado.

El sargento se encontraba junto a su familia y tenía como propósito devolver una mascota que su cuñada le había dado para que él cuidara hasta que ella regresara de vacaciones.

Al parecer creyendo que no iba a demorar, Herrero descendió de su rodado dejando el vehículo en marcha con todas sus pertenencias en su interior. A los pocos minutos – mientras estaba dentro de la casa– escuchó que alguien aceleraba su vehículo, por lo que corrió a la calle.

Allí notó que desconocidos le llevaban el auto, el cual en su interior (más precisamente en la guantera) tenía 150.000 en efectivo de un préstamo que había realizado días antes con el afán de comprar una pileta.

En ese momento, el funcionario hizo detener la marcha de una motocicleta que circulaba por el lugar y, con ayuda del motociclista, salió tras su rodado. La persecución comenzó por calle Milburg hacia el norte para girar luego por Rivadavia hacia el este.

Cuando estaban sobre avenida Colón, los delincuentes tomaron por avenida Sáenz Peña al oeste a gran velocidad, perdiéndolos de vista. Allí el efectivo, que también es profesor de Educación Física, desistió de la persecución y regresó a pedir ayuda a sus pares de la Comisaría Cuarta.

Desde entonces se inició un operativo cerrojo para dar con el rodado el cual fue ubicado cerca de las 16.20 en el sector usurpados del barrio Villa del Carmen, donde lo dejaron abandonado con todas las medidas de seguridad.

Personal de la División Homicidio y Delitos Complejos se llegó hasta el lugar, en la intersección de calles Los Juríes y Silípica, donde observaron que el rodado estaba en buen estado sin daños aparentes, cerrado y sin ocupantes. El sargento llegó al lugar y al abrir su vehículo descubrió que le sustrajeron el dinero que tenía.