Martín Bossi llega a Santiago con un imperdible show Martín Bossi llega a Santiago con un imperdible show
es el nuevo show del
actor y humorista argentino
Martín Bossi. Con este espectáculo
se presentará este lunes
11, a las 20 y luego a las
22, en el teatro 25 de Mayo.
EL LIBERAL sortea entradas
para este novedoso show.
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con la cual te gustaría
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el post. EL
LIBERAL entrevistó
en exclusiva
a Bossi.
¿Cómo vives
este regreso
a los escenarios
y con un show como
“Martín Bossi
Comedy”?
Estoy emocionado
de volver a conectarme
con la gente. Estoy emocionado
también porque
es la primera vez que iré a
Santiago a trabajar. Voy con
un show que es bendecido
porque habla del reencuentro,
hacemos una catarsis
en grupo y, la verdad,
la gente está con muchas ganas
de recibirlo. Estoy muy
emocionado,
contento.
¿Por qué decidiste
despojarte de las máscaras
y enfrentarte al público
a cara limpia?
Hace más de diez años
que hago teatro consecutivo.
No tengo muchos seguidores
por Instagram, pero sí tengo
muchos seguidores en teatro.
Más de dos millones de personas
vieron mis espectáculos
en los últimos diez años.
Es mucho. El público también
va evolucionando. El público
que hace diez años iba al
teatro y yo les decía ahí viene
Messi, Maradona u otro se divertían,
pero después de diez
años quieren otra cosa, algo
más profundo. Hace muchos
años que descubrí que la
gente antes me aplaudía por
no ser yo. Por no ser yo me
aplaudían, y eso se empezó a
tornar peligroso. Si uno quiere
tener una carrera más profunda
tiene que despojarse de
algunas cuestiones y empezar
a ser y no parecerse. Hace
rato que mis espectáculos
tienen más un atisbo de desarrollo
como showman, del entretenedor
al imitador.
¿Es más demandante
trabajar siendo uno mismo
arriba del escenario?
Lo que es muy exigente es
a nivel espiritual, porque estoy
una hora cuarenta minutos
conectado con mil personas,
quinientas o cuatrocientas
que entran en el teatro,
constantemente, llevando a la
gente a pensar, a sentir, reírse,
sonar. Es un viaje. Lo voy
guiando y eso lleva un desgaste
emocional. Y la emoción es
un músculo también. Lo exigente
es el contenido más que
hacer una voz en un momento
de un monólogo y que la
gente se ría, eso es lo menos
costoso. Lo que cuesta es ponerle
el corazón una hora cuarenta
minutos y tener la responsabilidad
de llevar a la
gente por distintos lugares.
¿Cómo enfrentaste la
pandemia en todo este
tiempo?
La enfrenté muy mal. Me
pegó muy mal. A cada uno le
pegó de una manera. Yo, igual
quedó claro, soy un bendecido
porque tuve comida en la
heladera, pude ayudar a mi
madre, no tuve un ser querido
que haya tenido un desenlace
trágico. Les mando mis
bendiciones a aquellos compañeros
que sí perdieron un
ser querido por la pandemia.
De repente, perder la libertad
y quedarme encerrado en
mi casa nunca me imaginé.
Nunca imaginé que iba a perder
mi libertad de esta manera.
Todavía me cuesta mucho
procesar aquellos tiempos.