"Cuando una pareja pelea por el dinero, por lo que está peleando es por el poder"

¿Cómo impacta, en una relación de pareja, sea noviazgo o matrimonio, una situación económica con el fantasma de la inflación al acecho?

Va a depender de cómo está armado el vínculo. El dinero, en general, es un símbolo de poder. Cuando una pareja pelea por el dinero, en realidad, por lo que está peleando es por el poder, quién tiene el poder en esa pareja, quién define la escena. Una pareja que dice yo gano $ 6 y vos ganas $ 5 no es pareja. La pareja es la que dice ganamos $ 11, porque el logro de uno es el logro de la pareja. O sea, no se piensa en términos individuales sino en términos de cerebro de pareja. Cuando los miembros de una pareja pelean por el dinero o tienen un exceso de individualidad y no han logrado armar el nosotros o están peleando por el poder.

¿Cuál es su consejo para un matrimonio joven y para un matrimonio con años, consolidados desde los afectos, pero que generalmente enfrentan la falta del dinero?

A la pareja joven, armar el equipo, armar el vínculo, armar el "nosotros". No es yo y tú, sino es nosotros, lo que le pasa a uno le pasa a la pareja. Es la lucha de los primeros años de la pareja: armar nuestro propio país, con nuestra propia moneda y nuestra propia costumbre familiar. Y a las más experimentadas que miren hacia atrás y vean cuántas crisis han pasado. Seguramente tienen la capacidad y la fuerza para seguir enfrentando las que vienen hacia adelante. La experiencia da el aplomo, la madurez. Hay que pararse en eso.

Usted es también pastor evangélico. ¿En cuánto nos puede fortalecer la espiritualidad en tiempos de crisis?

Nos fortalece enormemente. La fe te acompaña donde la razón te abandona. Cuando uno cree en un Dios que nos diseñó para que nos vaya bien, que nos dio un enorme potencial, una capacidad de soñar, de estimular los sueños y los vínculos afectivos, tiene un recurso muy importante para buscar, a través de la fe, la fuerza para seguir adelante en medio de las crisis. l