Escupiendo palabras Escupiendo palabras
Lo que voy a decir es
muy controversial y
puedo ganarme uno
u otro enemigo. Tomaré
el riesgo: Hablemos
de la maternidad y la paternidad.
Hoy en día es muy común dos
cosas: padres jóvenes y padres separados.
A veces, las dos cosas. Y yo
no tengo hijos, así que no me meteré
demasiado en cómo criar un niño.
Pero, ¿por qué la distinción tan
marcada entre madre y padre? Si la
mamá ve el teléfono, es una madre
distraída. Pero si el padre está con
el celular: “seguramente está trabajando”.
Si la mamá olvida algo del
bebé o niño, es una mala madre. Pero
si lo hizo el padre, “¿dónde estaba
la madre de ese niño?”.
Naturalizamos
tanto que la mamá está
y siempre está ahí que, por poco,
nos olvidamos que con los hombres
también debería ser así. Pero
cada día es más común ver, leer
y escuchar sobre “padres presentes”.
Que es un concepto que a mí
no me cierra del todo. Es decir, ¿por
qué no estaría presente un padre o
madre? (Porque, también, hay madres
y madres).
Lo que quiero decir
es que, sin ofender, no les debemos
nada a un hombre, personalmente,
pienso que pese a que una madre
sea “mala” (aunque es menor según
las estadísticas), si el padre quiere,
puede sacar a su hijo adelante.
Que
cuide de su hijo es una responsabilidad
y obligación, que debería verse
más seguido. Una vez más, no
les debemos nada. De ser así, ellos
pueden andar por ahí embarazando
mujeres libres y contentos ¡Y no
quiero tocar el tema de las edades!
Eso ni pensarlo, ahora. Pero, como
les digo, es como agradecerle a un
pizzero que haga pizzas en su trabajo.
Pero eso lo veremos más adelante.
Hace poco, paseando por el feed
de las redes, encontré una serie
de ilustraciones que marcaban
muy bien estas diferencias y me hizo
pensar en esto. Vivimos en una
sociedad tan machista que está naturalizado
que, por ejemplo, la madre
sea una máquina de quehaceres
mientras, los padres, pueden dejar
sus hijos y solo pasarles lo que quieran
por cuota alimentaria.
Se debería
obligar al hombre que cumpla su
rol, así como juzgamos a las “mamás
luchonas”.
Me gustaría concluir con una
aclaración, no estoy de un lado o el
otro, aunque pareciera que sí. Solo
comento lo que veo, analizo el panorama
y escupo estas palabras de
repudio con el deseo de que pienses,
si eres padre o madre, si estás
siendo justo con la otra persona
y que, por favor, pongan la vida
de su hijo primero. De lado de
sus problemas. De sus diferencias
o lo que sea. Cuida tu niño porque
es tu responsabilidad, sin importar
el sexo.
Sin importar la edad.
Siempre encontrarás ayuda si la
buscas, siempre tendrás a alguien
si te esfuerzas. No puedes esperar
que todo llegue. ¡Ve por ello! Por
tu hijo o hija. Por ti. Trabaja todos
los días por un mejor mañana ¡Tú
puedes!