Campi hace feliz a la gente en 10 minutos

Martín Campilongo ‘Campi’, es el protagonista absoluto de "Noti Campi" parodia de noticiero que llega a Santiago del Estero a través de la pantalla de Canal 7, y donde el cómico se caracteriza como personajes varios de la actualidad, con guiones, máscaras y vestuario de su autoría, mientras acerca la impronta del unipersonal a la pantalla chica, con un promedio de 12 puntos de rating, en emisiones diarias, de diez minutos de duración.

"Parece que un segmento de humor político se necesitaba, la gente respondió un montón, de chico me encantaba mirar a Tato Bores, era la oportunidad de pispear el mundo de los adultos, hoy, ya de grande con el programa puedo meter la nariz en el universo de los pibes y así generar un espacio en común para la familia", contó el humorista a Télam.

¿Cómo surge la idea del mini informativo?

Se trata de una idea mía improvisada, vengo a concretar mi sueño, grabé el primer piloto en el ‘96, laburé como guionista de TV para Turner, realicé envíos para el exterior, gané premios en Argentores, preparé infantiles, siempre escribí queriendo tener un programa propio. El tema de hacer un noticiero capaz de mezclar improvisación, actualidad y humor resulta eterna en mí (Risas).

¿Pensás el humor como una herramienta de comunicación?

Claro, soy medio vintage quiero unir a la familia frente a la tele, ya soy un muchacho grande, pero con mi niño interior bien expuesto. El programa parece funcionar como una suerte de equilibrio entre el contenido del noticiero del canal y la comedia "Educando a Nina", allí interactúo conmigo mismo para que el público pueda hacerlo con otros en su casa, intento unir desde el humor.

El tema de los diez minutos de duración de las emisiones, ¿a qué se debe?

Ese formato existe con éxito en el mundo, pero acá resulta una novedad, para cada emisión hay material grabado de antemano -empezamos a trabajar en febrero- por ejemplo tengo cosas listas sobre temas como la inflación, pero muchas otras cuestiones se hacen en el día, caso Dilma o Daniel Osvaldo. Tengo 100 personajes listos, esperando en la gatera.

¿Construís -literalmente- cada criatura que interpretás?

Por supuesto, lo hago desde que pegaba con engrudo los afiches de mis shows por las calles hace más de 20 años, tengo un taller en casa: hago las máscaras, trabajo con las pelucas y diseño las dentaduras de cada criatura, lo disfruto. La práctica surgió a partir de una necesidad concreta, no tenía un mango para invertir en vestuario por aquel entonces.l