Malena Guinzburg instaló el tema de la violencia de género en la farándula Malena Guinzburg instaló el tema de la violencia de género en la farándula
Malena Guinzburg rompió el silencio para contar una fuerte historia: la humorista sufrió violencia de género y señaló como agresor a Mariano Feuer, el mismo hombre que denunció la guionista Carolina Aguirre hace una semana atrás.
"Realmente lo pensé un montón, desde que ella contó que le había pegado el mismo hombre estoy dudando si lo digo o no lo digo.... por las repercusiones que puede tener y el morbo que puede generar. Hay un montón de cosas que me hacían dudar. Pero finalmente decidí hacerlo, es importante ponerme en un lugar en el que a las mujeres no nos dé vergüenza hablar de algo que nos pasó", dijo en "Morfi".
Y luego agregó: "Me asesoré, hice una denuncia al 144, que es una línea gratuita que da contención a todas las mujeres que pasaron por violencia de género o creen que pasaron, porque es muy amplio, no es solo que te peguen una trompada o que te quieran matar, sino que hay un montón de tipos de violencia".
Además, Malena explicó el motivo que la llevó a contarlo ahora ya que el hecho ocurrió hace un año. "El detonante fue una columna que salió el domingo pasado de una guionista, Carolina Aguirre. Como la persona era la misma con la que estuve yo, empecé a sentir que había que hacerlo. Además, me di cuenta que se ponía en duda lo que ella decía. Después salió otra denuncia más, yo sé de muchas mujeres que les pasó con esta persona. Vi que él salía a hacerse la víctima, entonces dije ‘basta’. Me parece que el callarse es casi una complicidad. Tenía una información que necesitaba que se sepa. Tal vez si yo lo hubiera sabido en su momento, no habría estado con él. Las que tenemos la posibilidad de que nos escuchen más puede dar fuerzas a otras", destacó.
"No me pegó, ni amenazó con matarme pero fue muy violento físicamente. No le importó que yo llorara y le pidiera de todas las maneras posibles que parara. Ni que intentara frenarlo como sea. En un momento me di por vencida y dejé de luchar, quieta. Sólo pude esperar a que terminara, sabía que tarde o temprano me iba a soltar. Cuando lo hizo, corrí al baño llorando. Me quedé encerrada ahí un rato, pensando qué hacer", destacó.
"Me calmé, salí y agarré mis cosas para irme. Me pidió por favor que no lo hiciera. Me dijo que no me quería hacer sufrir, que no entendió. Después se contradijo diciendo "bueno, un poco me di cuenta, pero me dejé llevar. Pensé que era parte de un juego".
"Hace días que me pregunto si decirlo públicamente o no. Escribí y borré mil veces el relato de lo que me había pasado, con más detalle, con menos. Intenté pensar en otra cosa, distraerme, pero no puedo. Nos da vergüenza contar que alguien abusó de nosotras. Como si tuviésemos la culpa. Muchas veces se estigmatiza a la víctima. Me pregunto qué gano y qué pierdo con hacerlo. Por qué exponerme. Me da miedo. Me imagino el morbo que puede generar y entonces prefiero callarme", dijo.
"Pero cuando veo que somos un montón de mujeres a las que les pasó algo así y no nos animamos a hablar, siento que tengo que hacerlo, que es una responsabilidad. Lo hablé con mucha gente que me quiere, pidiendo un consejo. Todos me dicen lo mismo: "Hacé lo que sientas que te haga mejor, acá estamos". Bueno, me hace mejor contarlo. Ojalá todas nos animemos a hablar. Y ojalá nos crean", sostuvo.
